El magistrado que ejerce las funciones de juez de control del Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Barranco Seco (Las Palmas de Gran Canaria), Arcadio Díaz Tejera, ha requerido a las autoridades administrativas responsables de las instalaciones para que de "manera urgente" subsanen las deficiencias detectadas por la propia autoridad judicial en sus últimas visitas al CIE.

Díaz Tejera, actualmente al frente del Juzgado de Instrucción número 8 de la capital grancanaria, expone en el auto que, "a pesar del millón y medio de euros empleado en la reforma del centro a finales de 2019, no parece "que haya habido una auténtica remodelación del mismo". No solo se mantiene la misma estructura carcelaria interna, señala el auto, "sino que los colores, los olores y los ruidos siguen siendo los mismos de una cárcel, pero no de una de las cárceles remodeladas de la democracia parlamentaria, sino que mantiene los colores, los olores y los ruidos de las cárceles de la dictadura". No hay un comedor en funcionamiento, la dieta es inadecuada, techos con filtraciones, no hay comunicaciones telefónicas y salvo excepciones individuales no se les ofrece a los inmigrantes internos actividades culturales o de ocio.

En la parte dispositiva de la resolución, el magistrado pide a las autoridades que procedan urgentemente a poner los medios para paliar las carencias advertidas en Barranco Seco, "en el bien entendido de que las insuficiencias detectadas para un trato digno a los usuarios del centro continúan sin ser subsanadas, sin que la buena voluntad y la amabilidad de los agentes de la autoridad que prestan servicio en el CIE sea suficiente para alcanzar las cotas de dignidad en el trato que corresponden al desarrollo económico y social y a la tradicional hospitalidad del pueblo canario".

La resolución judicial, contra la que no cabe recurso, ha sido notificada a la Delegación del Gobierno, al Ministerio Fiscal y a los responsables de la Policía Nacional.