La consejera de Economía, Conocimiento y Empleo del Gobierno de Canarias, Elena Máñez, abogó ayer por "sumar estrategias" a la hora de garantizar los intereses de Canarias ante la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE), al tiempo que fijó el estatus de región ultraperiférica (RUP) del Archipiélago como el "instrumento fundamental" para lograrlo.

En comparecencia parlamentaria para explicar las previsiones del Ejecutivo autonómico ante el brexit, la consejera recordó a los grupos políticos que "en los asuntos de principal interés para Canarias tiene que haber complicidades", insistiendo en que el Ejecutivo regional trabaja en coordinación con el Gobierno de Pedro Sánchez y éste con el de la UE, si bien señaló que "nada cambiará en el modelo de relación con el Reino Unido como mínimo hasta que finalice 2020". Máñez aseguró que a Canarias "no le va a temblar la mano a la hora de defender su singularidad", porque en el Gobierno central son "conscientes" de lo que se juegan las Islas.

En este sentido, afirmó que "nadie puede cuestionar el estatus RUP", recogido en el Tratado de Funcionamiento de la Unión. "Este año nos servirá para prepararnos para lo que ocurra a partir de enero de 2021 y estamos trabajando para que el impacto del brexit sea el menor posible en nuestra tierra", añadió.

Así, la consejera adelantó que pronto habrá una nueva reunión del grupo interno de trabajo sobre el brexit en el que participan representantes de los departamentos implicados del Gobierno de Canarias. La consejera se refirió también a los sectores en los que la salida del Reino Unido puede tener un mayor impacto, como el turismo y las exportaciones e importaciones, y consideró que Canarias cuenta con "fortalezas" que ayudarán en este proceso.

Así, se refirió a "las relaciones históricas que tiene esta tierra con el Reino Unido" y la clara preferencia del turismo británico por las Islas. "Tenemos un sector maduro, con un gran potencial que contribuirá a mitigar las consecuencias del brexit", apuntó.