"Este episodio de calima nos ha mostrado una perfecta fotografía de lo que será el futuro para las islas". Así lo afirma Abel López, geógrafo de la Universidad de La Laguna (ULL) y experto en cambio climático, que asegura que, en todo caso, no se debe vincular de manera directa esta importante intrusión de aire sahariano con el calentamiento global.

Coincide con López el doctor en Ciencias del Mar de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) y también experto en cambio climático, Aridane González, que señala que aún se debe demostrar "con una serie de datos" que este tipo de episodios concuerdan con una "tendencia". Algo que, de momento, "no se ve". No obstante, insistió en que el fenómeno "se está analizando".

Porque, de hecho, no es la primera vez que Canarias se enfrenta a unas concentraciones de calima tan altas como las vividas en los últimos días. "Hay precedentes", como señala Abel López, y así lo demuestran distintas investigaciones publicadas en relación a las intrusiones de aire sahariano histórico en Canarias. La más importante, la que entró un día de Reyes de 2002. En ese día, según un estudio liderado por el investigador de la Cátedra Universitaria, Reducción del Riesgo de Desastres y Ciudades Resilientes de la Universidad de La Laguna (ULL), Pedro Dorta, se superaron concentraciones de 5.000 micras por metro cúbico, pero una intensa lluvia consiguió que se diluyera en tan solo un día y medio. Si nos remontamos a un pasado más lejano, se podría hacer referencia a una intrusión de calima en febrero de 1898 en el que la visibilidad se redujo hasta los 137 metros y que se saldó con la vida de 78 personas que viajaban en un barco de vapor francés.

Sin embargo, son muchos los canarios que han afirmado no haber vivido un episodio similar al que ha afectado al Archipiélago estos últimos días. "La percepción de que un evento es importante tiene que ver con las cuestiones que tienen impacto social y a corto plazo", recalca González, que señala que "ante el caos" los canarios han tenido una percepción mucho mayor de que nunca antes ha sucedido una situación de este calibre.

Ambos investigadores, no obstante, están de acuerdo en que "estos fenómenos van asemejándose a lo que prevé el Grupo Intergubernamental de Expertos en Cambio Climático (IPCC) en relación a las consecuencias a las que se enfrenta el Archipiélago con el cambio climático", como resaltó López. Concretamente lo que se espera es que las intrusiones de este aire sahariano sean "más frecuentes e intensas" debido al calentamiento global, lo que, consecuentemente, "provocará más olas de calor y habrá un mayor riesgo de incendios forestales", como explica el geógrafo.

Este fenómeno, como señala Aridane González, está relacionada con una situación que sí que han predicho todos los modelos climáticos: el desplazamiento del anticiclón de las azores. Con este cambio en el lugar en el que se coloque el anticiclón -que tiene una gran influencia en la meteorología de las Islas- "las masas de aire caliente ascenderán hacia el norte, lo que provocará que haya más calimas y por tanto, se produzcan estas cascadas de tormenta sahariana", explica González.

Aún quedan datos que recabar para reafirmar que una tendencia clara en el Archipiélago que determine que los canarios ya están imbuidos en pleno cambio climático. Sin embargo, este episodio de calima que ha teñido los cielos de un amarillo terroso, ha provocado grandes y pequeños incendios y que ha dejado a los canarios con una sensación generalizada de vivir dentro de una película post-apocalíptica, no será el último que se viva en las Islas.