"Canarias es junto a Pekín el ámbito geográfico más contaminado del planeta por los efectos de la calima". Así lo puso de manifiesto ayer Amós García, jefe de Sección de Epidemiología y Prevención de la Dirección General de Salud Pública del Servicio Canario de la Salud (SCS). Si bien es cierto que, como notable diferencia entre la región asiática y el Archipiélago, señaló la situación de "temporalidad" que tiene este fenómeno en las Islas. "La atmósfera tendría que estar exenta de partículas en suspensión, o por lo menos, presentar unos niveles muy bajos. Sin embargo, ahora mismo tenemos unas concentraciones tan altas que resultan perjudiciales para la salud, y las consecuencias pueden empezar a hacerse notorias transcurridas 48 horas", valoró el experto.

En base al criterio del doctor García, la situación que vivieron las Islas el pasado fin de semana, y que aún, pero en menor medida, continúa latente, no solo es "desagradable", sino que puede ser un factor desencadenante de diferentes complicaciones. "Los principales perjudicados son los niños, los mayores de 60 años y las personas con enfermedades respiratorias y cardíacas", anotó el epidemiólogo.

Y es que, en general, la inmunosenescencia -déficit que se produce en el sistema inmunitario como consecuencia del envejecimiento- suele acontecer entre los 60 y los 65 años. "Las patologías de base podrían verse acentuadas. De no ser así, serán las complicaciones respiratorias las más frecuentes en este grupo poblacional", explicó.

Vulnerabilidad

Por el contrario, el principal factor de riesgo que presentan los niños pasa por no tener el sistema inmunitario "perfectamente" desarrollado. "Este hecho los convierte en vulnerables ante los fenómenos meteorológicos de este tipo, por lo que los padres o tutores deben tener especial cuidado con los menores", dijo el especialista.

Lo cierto es que el polvo en suspensión exacerba las enfermedades que ya se padecen, incrementando además los cuadros clínicos respiratorios. Tal y como insiste el experto, estas complicaciones no aparecen de forma inmediata, pudiendo hacerse visibles a los dos o tres días después de haber estado expuestos a la calima.

Con el fin de reducir las posibilidades de manifestar estos efectos indeseables, o al menos, evitar que irrumpan de forma intensa, es fundamental seguir las recomendaciones del sistema sanitario público. "Hay que mantener las ventanas cerradas, hidratarnos profundamente y procurar que nuestro hábitat natural esté también lo más húmedo posible. Además, hay que evitar, en la medida de lo posible, salir a la calle", indicó García. También, a la hora de proceder a la limpieza del polvo en el hogar, "se recomienda hacerlo con trapos húmedos".

La irritación ocular es otra de las alteraciones frecuentes con la presencia de calima, y que puede prolongarse en el transcurso de los días posteriores. Si esto ocurre, el responsable de la Sección de Epidemiología recomienda lavar frecuentemente los ojos con agua abundante. "Si ya hay establecida una conjuntivitis alérgica, la manzanilla iría muy bien para aclarar los ojos. También, se deben utilizar gafas protectoras y eludir el uso de lentes de contacto", añadió.

Mascarillas

Asimismo, si surge la necesidad de salir a la calle es recomendable utilizar mascarillas o pañuelos que permitan proteger las mucosas respiratorias. "Esto no quiere decir que tenga que salir todo el mundo con mascarillas. Basta con usar cualquier objeto que impida la entrada de tantas partículas nocivas para evitar riesgos innecesarios", valoró el doctor García. Para después advertir que, bajo ningún concepto, se debe practicar ejercicio físico en el exterior, "hasta que esté limpia la atmósfera".

Por lo que concierne a las posibles complicaciones que puede causar el polvo en suspensión en aquellas personas que se encuentren afectadas por el virus de la gripe, el especialista en Epidemiología se mostró contundente al decir que no debe existir "conexión" con este episodio. "La calima no tendría que interferir en los procesos gripales. Hay que tener en cuenta que este virus tiende a tumbar a las personas que lo sufren, lo que las liberaría del riesgo de estar expuestas a la tierra", apostilló.

En este sentido, y como dato nada desdeñable, señaló que el polvo en suspensión tiene también la capacidad de aumentar la susceptibilidad de padecer determinadas infecciones respiratorias y resfriados en individuos sanos. "Las vías respiratorias altas se resecan, lo que se convierte en una amenaza de cara a la aparición de estos problemas de salud", desveló el facultativo.

A juicio de García, la concatenación de fenómenos meteorológicos adversos que castigaron a las Islas desde el pasado sábado es una "clara evidencia" de los efectos del cambio climático. "Todo esto debe servir como reflexión para que se ejecute un Plan de Actuación de Emergencia Climática de forma inmediata", expuso.

Asimismo, valoró como "muy positivo" el trabajo desempeñado por los profesionales. "Hemos tenido un fin de semana horroroso. Se han registrado niveles históricos de calima, vientos huracanados en determinadas zonas, incendios y temperaturas elevadas. A pesar de todo esto, la respuesta que han dado los profesionales de los diferentes sectores ha sido ejemplar", sentenció el especialista.