El presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres (PSOE), pedirá al Ministerio de Hacienda que permita a esta comunidad usar su superávit, unos 900 millones de euros, para hacer frente a la destrucción de empleo que puede generar el impacto del Covid-19 en su motor económico: el turismo.

Así lo ha anunciado Torres esta mañana tras reunirse con los presidentes de las dos patronales del Archipiélago, la CCE y la CEOE, con quienes ha analizado las demandas empresariales en torno a esta crisis sanitaria, entre las que figura la solicitud de flexibilizar los plazos establecidos para materializar las inversiones con cargo a la Reserva de Inversiones de Canarias (RIC), valoradas en unos 1.200 millones de euros, lo que permitiría garantizar el empleo en esta coyuntura de incertidumbre.

Tras este encuentro, Torres también ha informado de que pedirá al Ministerio de Hacienda "una mayor concreción por escrito" respecto a su predisposición de excluir a Canarias de la aplicación de un futuro impuesto al combustible aéreo, dadas las repercusiones negativas que tendría para su industria turística y para el día a día de sus residentes, que usan el avión como medio de transporte habitual y casi único, y no como un artículo "de lujo".

Tanto el presidente de la Confederación Canaria de Empresarios, Agustín Manrique de Lara, como su homólogo en la CEOE de Tenerife, José Carlos Francisco, han advertido del impacto en el empleo que suele tener la caída de la actividad turística en las islas, un fenómeno que comienza a darse como consecuencia del miedo al Covid-19.

No obstante, Francisco ha manifestado que las empresas de las islas ya trabajan en el diseño de planes de contingencia para afrontar esta crisis sanitaria, entre cuyas medidas se barajan aplicar expedientes de regulación de empleo que permitan mantener los puestos de trabajo y aprovechar esta coyuntura para actualizar la formación de las plantillas.

Además de destacar que Canarias ya ha demostrado su diligencia en la gestión de esta crisis y resaltar que es un destino turístico seguro al que se puede seguir viajando, el presidente de la comunidad autónoma, Ángel Víctor Torres, ha adelantado que la región también pedirá ayuda al Estado para afrontar con garantías las incertidumbres que pueden comprometer la estructura social del archipiélago.

De esta manera, ha adelantado la intención del Gobierno canario, y del resto de administraciones de las islas, de disponer de su superávit para poder implementar medidas con las que sostener el tejido productivo frente al impacto económico que puede generar en él la propagación del coronavirus.

A su juicio, "esta es una buena oportunidad para flexibilizar el déficit y que el superávit de regiones cumplidoras, como Canarias, se pueda invertir de manera inmediata en los servicios básicos esenciales", ha referido Torres, quien ha aclarado, no obstante, que el primer objetivo sigue siendo contener el número de afectados por el coronavirus.

Sin embargo, al ser ésta una crisis que afecta a los cinco continentes y a cerca de un centenar de países, es probable que la actividad turística, que en Canarias vive en estos meses su temporada alta, se resienta, dadas las cancelaciones y el bajo ritmo de reservas que detectan en las últimas semanas los establecimientos alojativos de las islas.