Del característico chorizo a los almendros en flor. El ámbito geográfico en el que se mueven está muy presente en los alumnos de los colegios Huertas del Palmar, de Teror (que ayer acudió al Parlamento con 21 alumnos de quinto y sexto), y José Esquivel, del municipio tinerfeño (con 24 de los mismos cursos). Ellos fueron ayer diputados por un día en el acto organizado por Aldeas Infantiles dentro de su proyecto Abraza tus valores. Frente a la Mesa del Parlamento de Canarias y a algunos diputados que asistieron curiosos al pleno, la sesión estuvo centrada en el medio ambiente y los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas, aunque sus pequeñas señorías también se comprometieron a más cosas, como a "no escuchar canciones machistas".

"Crecer felices e iguales es lo más importante de la infancia. Por eso insto a educar a niños y niñas felices". Lo afirmó Gustavo Matos, presidente de la Cámara canaria, en la apertura de esta sesión extraordinadia. Arrancó su intervención con el recuerdo "con mucho cariño" de su participación, en la década de los ochenta, en un pleno infantil de la misma Cámara, ubicada entonces en el santacrucero Teatro Guimerá porque el edificio de Teobaldo Power estaba en obras. El presidente subrayó que niños y niñas, pese a ser menores, son "ciudadanos, sujetos de obligaciones y de derechos que obligan a las administraciones a respetarlos". Destacó, asimismo, el hecho de que en la sesión fuera superior la presencia de niñas que de niños. "El futuro está en manos de las mujeres. Eduquemos en valores de igualdad, respeto y tolerancia para superar los techos de cristal y las limitaciones no naturales, sino impuestas por una sociedad injusta".

También intervino en el pleno el presidente de Aldeas Infantiles SOS España, Pedro Puig, quien agradeció al Parlamento de Canarias estos doce años en los que ha acogido esta iniciativa. Puig considera "imposible" pensar en un futuro "si no somos capaces, entre todos, de comprometernos con los objetivos marcados hasta 2030. Es el mejor camino para crecer como personas, tener una sociedad más justa y un mundo más sostenible", sostiene. María del Mar Líndez y Gracia Escudero, de Aldeas Infantiles, ejercieron como maestras de ceremonia antes de dar paso a las intervenciones previstas en el orden del día. Otro trámite habitual entre los parlamentarios.

Dos portavoces por centro educativo desgranaron los doce compromisos que se presentaban a la aprobación de sus señorías. Tras la exposición y el debate, la votación. El presidente explicó el sistema electrónico de colores rojo, verde y amarillo entre las dudas de los diputados y dió paso al proceso para el que tenían diez segundos, como en la realidad.

El sistema electrónico no parece complicado pero era la primera vez y se notaban los nervios. Algunos se equivocaron y hubo que repetir votaciones. La del punto 12, la de la dieta equilibrada, hasta dos veces. Como en el Parlamento de verdad.

Dayla Pérez Díaz (6º curso) y Rafael Betancor González (5º) ejercieron de portavoces desde el lado grancanario. Cada uno defendió tres compromisos relacionados con los ODS. Muy atentos estuvieron sus profesoras, Cristina Montesdeoca y Silvia Santana. Sheila Carrasco Ballesteros (5º) y Mateusz Pawel Jaroszek (5º) intervinieron por el lado tinerfeño. Presentaron otros seis compromisos, tres cada uno. Entre el auditorio, sus maestros: Belén Boianelli, Daniel León y Virginia Hernández.

Los portavoces de ambos centros educativos trataron de convencer al resto del plenario de la importancia de asumir hábitos con los que fomentar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Los compromisos más apoyados fueron el 1, eliminar botellas de plástico (38 síes, un no y una abstención); el 2 y el 7, reducir el consumo energético y separar la basura (con 36 apoyos, dos noes y 9 abstenciones en el primer caso y 8 en el segundo). No dan las cuentas, no hace falta ser matemático, pero son los misterios de la Cámara. Y los deditos.

Entre los resultados más estrechos están el rechazo a artistas cuyas canciones contienen letras machistas, el uso de un vocabulario más inclusivo o una alimentación saludable. Hay que seguir con la tarea de concienciar. A todos. También a sus pequeñas señorías.