Drástica reducción de vuelos con la Península, restricciones de los movimientos entre las islas o cierre de los puertos canarios para buques de pasajeros procedentes del resto del país y del extranjero son algunas de las medidas adoptadas por el Gobierno canario para frenar la expansión del coronavirus en las Islas. Asimismo, como medida preventiva se le tomará la temperatura a todos los pasajeros que lleguen por los aeropuertos. El paquete de medidas propuesto por la Consejería de Transportes del Ejecutivo regional entrará en vigor hoy y contempla excepciones a estas limitaciones, además de que se permitirá la entrada de los aviones vacíos que vengan a llevarse a los turistas a sus lugares de origen. Los pasajeros que entren en las Islas tendrán que justificar su estancia con una declaración responsable.

El Gobierno autonómico justifica estas severas restricciones del tráfico aéreo y marítimo con otras zonas de España en que son "imprescindibles" porque la práctica totalidad de los contagios en las Islas habidos hasta ahora se deben a casos importados, es decir, de turistas o retornados desde la Península. El Ejecutivo quiere aprovechar la oportunidad que ofrece la insularidad para controlar de forma exhaustiva la entrada del virus en el Archipiélago. El paquete de iniciativas cuenta con la conformidad de los cabildos, ayuntamientos y los agentes sociales y económicos. Las medidas para el transporte interinsular serán objeto de otra tanda que se aprobará próximamente.

Las conexiones entre las islas de Gran Canaria, Tenerife, Lanzarote, Fuerteventura y La Palma con el resto del país quedan reducidas de 115 a 17 vuelos diarios -un 85% menos- con solo cuatro ciudades: Madrid, Barcelona, Bilbao y Sevilla. Con la capital de España y con Barcelona solo se permitirán dos conexiones de ida y vuelta desde Gran Canaria y dos desde Tenerife Norte; con Bilbao y con Sevilla solo un vuelo de ida y vuelta con Gran Canaria y Tenerife Norte, mientras que Madrid desde Tenerife Sur también solo un vuelo. Asimismo habrá una conexión entre Fuerteventura, La Palma, Lanzarote y Madrid y entre Lanzarote y Barcelona. Los aviones tienen que estar al 50% de su capacidad para guardar la distancia de seguridad mínima. Quedan excluidas de estas limitaciones las aeronaves de Estado, vuelos de carga, posicionales, humanitarios, médicos o de emergencia.

Tanto los vuelos procedentes del extranjero que no tengan restringido su acceso al territorio español como los interinsulares estarán también al 50% de su capacidad. Los primeros deberán tener la autorización expresa del Ministerio de Transportes.

El Ejecutivo recalca en su propuesta al Estado que se tomará la temperatura a todos los pasajeros procedentes de territorio peninsular por vía aérea, dando cuenta a las autoridades sanitarias en caso de que se detecte fiebre.

Prohibiciones

En relación con el transporte marítimo, se prohibe la entrada y salida de los puertos canarios de los buques de pasajeros de línea regular o de transbordo rodado que procedan o tengan un destino externo a la Comunidad Autónoma, es decir, tanto desde el resto del territorio español como del extranjero, lo que supone que se suspenden las líneas marítimas entre Canarias y Península de pasajeros y los cruceros. Esta prohibición se extiende también a embarcaciones de recreo, particulares o de chárter. Las conexiones marítimas interinsulares tendrán otro tratamiento.

Este conjunto de medidas en materia de transportes y movilidad complementa el resto de iniciativas de carácter socioeconómico que se han solicitado al Gobierno central para hacer frente al golpe económico que ya está suponiendo la crisis del coronavirus y que se irá agudizando con el paso de los días. No obstante, la petición primordial es que se destinen todos los recursos necesarios para el refuerzo de la labor sanitaria, con la dotación a los profesionales de los medios materiales suficientes.

En materia fiscal y económica se demandan partidas extraordinarias para la lucha contra la pobreza y el empleo y que se permita el uso de todo el superávit presupuestario de 2019, además de los remanentes de las corporaciones locales. La opción del máximo endeudamiento posible y los anticipos de las entregas a cuenta del sistema de financiación del último trimestre de 2019 -unos 700 millones de euros- son otras medidas que se solicitan para dotar de liquidez a las empresas y ayudar a las familias y los trabajadores que se verán afectados por los expedientes de regulación de empleo que ya están en marcha.

Canarias solicita formalmente al Estado el cese de la actividad en los establecimientos alojativos para realizarlo de forma escalonada y efectiva. En este ámbito, el Gobierno recoge la petición empresarial para acortar los plazos de aceptación de los ERTE y que una parte específica de los créditos ICO se dedique específicamente a las empresas establecidas en Canarias. Aplazar el pago de la Seguridad Social a las empresas y de los hipotecas a las familias también forman parte de las medidas solicitadas.