Conrado Domínguez se encargará de la coordinación técnica del Comité de Gestión de Emergencia Sanitaria. De esta forma, el actual secretario general técnico de Obras Públicas, Transportes y Vivienda, y quien dirigiera el Servicio Canario de Salud la pasada legislatura, pasa a conducir formalmente la crisis del coronavirus, ante la gestión realizada por la consejera de Sanidad, la socialista Teresa Cruz, cuyo mando se queda diluido y será una más en la toma de decisiones en este comité, pero no la que las adopte. En estos momentos, el presidente del Gobierno, Ángel Víctor Torres, no quiere hablar de destitución aunque el nombramiento de Conrado Domínguez desautoriza, de facto, a la consejera de Sanidad. La situación de emergencia no invita a formular cambios en el seno del Gobierno y, además, el PSOE de Tenerife arropa a Teresa Cruz y presiona para que se la mantenga en el cargo.

Ello no quiere decir, no obstante, que una parte del Gobierno, y desde distintos sectores del PSOE, no le estén abriendo las puertas a la consejera socialista para que sea ella misma quien decida abandonar su puesto. Una decisión que por el momento ella misma rechaza.

La decisión de crear este comité por el malestar ante las actuaciones del equipo de la Consejería de Sanidad fue aplaudida ayer por los grupos del Parlamento, que creen positivo que este órgano colegiado timonee la gestión, presidido por el propio presidente Ángel Víctor Torres, con el apoyo del vicepresidente Román Rodríguez y los consejeros de Transportes y Administraciones Públicas, Sebastián Franquis -con quien trabajaba Conrado Dominguez- y Julio Pérez, sobre todo, por incorporar tanto a Domínguez como a José Julián Istúriz, que contribuyó a la creación del Servicio de Urgencias Canario y es el actual director general de Patrimonio y Contratación.

En general, los partidos del Parlamento creen que era necesario que un comité se hiciera cargo del área -incluso ha llegado tarde, indica el PP-, ante la gestión de Teresa Cruz. Por ahora, los grupos de la oposición- PP, CC y Ciudadanos- no van a pedir la destitución de la titular del área porque "no es el momento", coinciden, en el sentido de que ahora toca la unidad para luchar contra la pandemia. No obstante, cuando pase esta situación inédita pedirán responsabilidades.

Incluso los partidos que forman parte del Gobierno, como Nueva Canarias y la Agrupación Socialista Gomera (ASG), son críticos con la dirección de la crisis realizada por el equipo de la consejería y que ha concitado el malestar de los profesionales sanitarios ante el caos organizativo del área de Sanidad y la falta de información y herramientas necesarias para hacer frente al avance del coronavirus.

Salvo Podemos, cuyo portavoz Manuel Marrero, recalcó ayer que los comités de gestión - también se ha creado uno de derechos sociales y otro de economía- no pueden "suplantar" a los consejeros del ramo, el resto de formaciones ven una "buena noticia", en palabras de Nueva Canarias, que se haya instituido esta comisión de gestión en Sanidad y se hayan incorporado a profesionales que tengan poder de decisión.

Ayer el comité aprobó además contar con el asesoramiento permanente de un equipo de expertos, conformado por Antonio Sierra, catedrático de Microbiología, Medicina Preventiva y Salud Pública (ULL); Beatriz López Valcárcel, catedrática de Economía de la Salud (ULPGC); Lluis Serra, catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública (ULPGC); y José Ángel García, jefe del Servicio de Ginecología del Complejo Hospitalario Universitario Insular-Materno Infantil. Asimismo, habrá asistencia y asesoramiento permanente del personal técnico necesario de la Consejería de Sanidad.

"Ahora toca colocar a los mejores y desde NC respaldamos las decisiones del Ejecutivo con ese cuadro de mando", precisó ayer Luis Campos, portavoz de Nueva Canarias, socio en el Gobierno cuatripartito con el PSOE, Podemos y ASG, tras la segunda reunión convocada por Ángel Víctor Torres con los portavoces de los grupos parlamentarios para abordar la crisis generada por el Covid 19. Para NC, era "imprescindible" que, ante una situación tan extraordinaria que requiere de decisiones y medidas permanentes, se creara una "dirección más política".

Algo parecido planteó la portavoz del PP y presidenta del partido, Australia Navarro, que cuestionó que el comité tardara tanto en constituirse. Para Navarro, el hecho de que se haya creado ahora, y no al inicio de esta crisis, implica que "se hayan perdido 10 días para adelantarnos al virus".

La presidenta de los populares isleños expuso a Torres que si decide "prescindir de alguien -en relación a la consejera de Sanidad- que haya demostrado no estar a la altura de las circunstancias, contará con el total apoyo" de su partido, que no dudará en pedir responsabilidades por ello después de que pase la crisis.

Coalición Canaria también valora positivamente los cambios que ha efectuado el presidente Torres en la dirección de la emergencia, y le invitó a incorporar representantes del personal sanitario en el comité de gestión. "Con estos cambios esperamos que la mejora en la gestión sea pronto visible", expuso el secretario general de CC, José Miguel Barragán.

Todos los portavoces coincidieron en demandar que lleguen ya los equipos de protección para el personal sanitario y para los que se encuentran atendiendo a mayores, así como los test rápidos. Además, apoyaron a que se restrinjan más los sectores económicos que están en activo ahora mismo, como la construcción, para evitar más contagios. De hecho, Casimiro Curbelo, portavoz de CC, pide que se "blinden" las islas y nadie entre o salga además de poder usar el total del superávit de las corporaciones locales- en torno a 4.500 millones de euros- y no solo los 300 que para toda España permite el Gobierno.

Esta es una demanda generalizada de todos los grupos. En este contexto, NC reclama un mayor número del personal público posible en las áreas con mayor incidencia, como los servicios sociales, el SCE y, por supuesto, el sector sanitario. Luis Campos también expuso la posibilidad de complementar las prestaciones por desempleo que perciben los contratados a tiempo parcial.