El vicepresidente del Gobierno canario y consejero de Hacienda, Román Rodríguez, ha dado un paso más en la presión de la Comunidad Autónoma al Gobierno central para que le autorice a emplear el superávit autonómico, cifrado en unos 250 millones de euros en 2019, para afrontar la crisis económica y social que está suponiendo el coronavirus ante la paralización de la actividad.
Rodríguez ha remitido una carta a la titular de Hacienda, María Jesús Montero, en este sentido ante la oportunidad que radica en que el Estado va a fijar en breve las cuantías que cada ayuntamiento puede destinar a este fin, de acuerdo con la autorización recogida en el Decreto de Medidas Urgentes.
El objetivo del Gobierno de Canarias es que se incluya al Archipiélago y al resto de comunidades autónomas con superávit en ese supuesto, y que el gasto no financiero resultante de su aplicación no compute a los efectos de la regla de gasto ni en los objetivos de estabilidad presupuestaria y de deuda pública.
Rodríguez advierte que "la situación de emergencia de salud pública ocasionada por el Covid-19 está creando graves necesidades adicionales que requieren ser atendidas urgentemente" y que en el caso de Canarias "se dan además circunstancias que agudizan la urgencia de estas medidas, como son sus elevadas tasas de paro y de pobreza, parámetros para los que Canarias se sitúa desgraciadamente por encima del promedio" y que aconsejan medidas excepcionales.