"Canarias tiene tremendamente dañado ya el sector turístico". Es la afirmación del presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, en declaraciones a la Cadena Cope este lunes por la mañana. La total paralización de la actividad turística del Archipiélago con la aplicación del decreto de alarma y las nuevas restricciones aprobadas este domingo por el Gobierno central supone un grave revés para más del 30% del Producto Interior Bruto del Archipiélago.

Por este motivo se intenta adelantar la Semana Santa con el objetivo de convertir los próximos 15 días en ficticios fines de semana en los que disminuye el tránsito y la actividad económica. "Con el objeto de que podamos culminar el confinamiento y que las personas que hayan dado el positivo no hayan podido contagiar a nadie". Así, según el presidente, se conseguirán buenas cifras en cuanto al freno de la pandemia, que es "lo urgente en este momento".

"Luego vendrá la reconstrucción social y económica", ha manifestado Torres. Sin embargo todavía quedan muchas dudas sobre las nuevas restricciones en cuanto al inminente parón de la construcción y de otros servicios. "Queda una moratoria de un día, pero hay muchas preguntas que se tienen que resolver". En este sentido, Torres solicitó este domingo por la noche a Pedro Sánchez la posibilidad de que cada comunidad autónoma mejorará el texto en función de su singularidad. "Nosotros hoy tenemos un día intenso de reuniones con grupos políticos y el consejo asesor porque es una cosa que nos preocupa muchísimo".

Superávit, si o no

El superávit es otra de las grandes prioridades del Gobierno de Canarias. "Es una cuestión que demostrará realmente si existe o no Unión Europea. Nosotros tenemos superávit y otras comunidades déficit. Ellas piden que se les permita endeudarse y nosotros también, no solo utilizar el superávit". Y es que el planteamiento del Gobierno regional es solicitar un crédito "importante para contrarrestar la pérdida de los ingresos por la caída brutal de la economía", ha subrayado el presidente regional al compartir el malestar general ante la respuesta de los países más fuertes de Europa, como Alemania u Holanda. "Yo espero que haya sentido común porque sino la quiebra de la Unión Europea será absoluta", ha sentenciado.