Varios centenares de vehículos recorrieron ayer las principales calles de las dos capitales canarias y de Arrecife convocados por Vox para protestar por la gestión del Gobierno de Pedro Sánchez en la crisis del coronavirus y para exigir la dimisión del Ejecutivo. Los dirigentes de la formación en Canarias expresaron su satisfacción por el nivel de participación ya que se excedió con mucho los límites impuestos por la Delegación del Gobierno de 60 coches en la capital grancanaria y 50 en Santa Cruz de Tenerife. Según las cifras de la policía cerca de 400 coches y motos participaron en las caravanas en las dos capitales, que se desarrollaron sin incidentes y en un ambiente festivo, mientras que en la capital de Lanzarote los organizadores elevaron a la asistencia a unos 180 vehículos.

Durante todo el trayecto no cesaron de oírse las bocinas de los coches y las consignas en contra del Gobierno y pidieron la dimisión de Sánchez. También hubo personas que hicieron sonar las caceroladas en los balcones al paso de la comitiva.

El diputado nacional de Vox por Las Palmas, Alberto Rodríguez Almeida, mostró su gran satisfacción por el "éxito" de la convocatoria: "Se han excedido nuestras previsiones y las restricciones que nos había marcado, aunque también nos hemos intentado ajustar al tiempo que nos dieron". La Delegación del Gobierno impuso un tiempo de 30 minutos para realizar todo el trayecto. Los organizadores elevaron la participación de vehículos hasta cerca del medio millar.

El parlamentario recalcó que el Gobierno de Sánchez ha utilizado el estado de alarma para fines distintos a los que lo motivó, como la inclusión del líder de Unidas Podemos y vicepresidente tercero del Ejecutivo, Pablo Iglesias, en la cúpula de Centro Nacional de Inteligencia, y la aprobación de decretos leyes que "nada tienen que ver con la pandemia".

Por su parte, el diputado de Vox por Santa Cruz de Tenerife, Rubén Darío Vega, calculó en un millar el número de coches que se unieron a la protesta, denominada Caravana por España y su libertad. Vega atribuyó el éxito de la convocatoria a que los españoles no son estúpidos, tienen pensamiento crítico y han visto cómo "el gobierno socialcomunista de Sánchez e Iglesias" actúa con negligencia.

"Son los responsables de las muertes de miles de españoles" y de "la ruina de millones" y el objetivo de sus decisiones económicas es "la destrucción del tejido productivo", dijo el diputado, quien añadió que los españoles lo que quieren es trabajar, no que el Estado los mantenga con una renta. "Hace falta urgentemente un gobierno de concentración nacional", defendió.