El pase a la fase tres de toda Canarias el próximo lunes permitirá viajar entre islas sin las restricciones actuales y, por tanto, se empieza a reactivar el turismo interinsular. El Gobierno regional tenía dudas sobre la movilidad en esta nueva etapa, pero ayer el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, despejó esta incógnita al señalar que los desplazamientos entre provincias de una misma Comunidad Autónoma -que en Canarias son islas- que entren en fase 3 desde el 7 de junio podrán tener movilidad. Por ello, el consejero de Transportes de Canarias, Sebastián Franquis, entiende que Ábalos avala la propuesta del Gobierno regional para que a partir del lunes, cuando todas las islas pasen a la nueva etapa, se produzca la conectividad entre islas libremente.

Esta es una gran noticia para los hoteles de las islas periféricas como La Graciosa, el Hierro o La Gomera, que accedieron ayer a la fase 3, pero carecían de ese turismo interinsular para sus establecimientos.

El visitante internacional llegara a partir del 1 de julio, si bien Canarias será, junto a Baleares, las dos comunidades que estrenen experiencias piloto en España para acoger a los primeros turistas extranjeros, manteniendo, eso sí, la seguridad con test en origen o los llamados pasillos aéreos que conecten clientes procedentes de destinos libres de coronavirus.

Además, Canarias tendrá gobernanza absoluta cuando todas las islas pasen a la fase tres el lunes 8 de junio. y "van a ser competentes para gestionar su desescalada", anunció el pasado domingo Pedro Sánchez. Por tanto, las ocho islas Canarias podrían entrar en la fase 3 de la desescalada el 8 de junio y la Comunidad Autónoma retomaría sus competencias completas. Esto implica que desaparece el mando único y la máxima autoridad en las islas recaerá de nuevo en el presidente Torres para arbitrar todos los mecanismos y ejercer sus competencias en la gestión de transportes, sanidad o educación.

En este contexto, la Consejería de Sanidad presentó ayer al Ministerio de Sanidad la documentación inicial para que las islas de Lanzarote, Fuerteventura, Gran Canaria, Tenerife y La Palma pasen a la fase 3 de la desescalada hacia la nueva normalidad, para que el lunes toda la Comunidad Autónoma esté en esta situación bingos que ya han estrenaron ayer las islas de La Graciosa, La Gomera y El Hierro.

En la documentación remitida se remarcan los datos epidemiológicos que siguen siendo muy bajos teniendo en cuenta que la pandemia continúa. En la actualidad, las islas cuentan con 185 casos activos y cinco personas están ingresadas en UCI. Canarias mantiene su cifra de fallecidos en 160, sin registrar ninguna muerte Covid en los últimos cinco días.

Los datos de capacidad asistencial (camas de agudos, UCI, material y recursos humanos) no varían del paso a la fase dos con respecto a la fase tres. El Ministerio valora en este momento, especialmente, la capacidad de detección precoz de la enfermedad con controles y capacidad de rastreo. En este sentido, Canarias explicó que cada día se determina una media de 200 casos sospechosos de Covid y se hacen más de 2.000 PCR diarias, de los que una media de cinco personas llegan a ser casos positivos.

Además, en la documentación se ha adjuntado los planes insulares de vuelta a la actividad asistencial habitual. En todos los casos se ha explicado que la recuperación progresiva de la actividad de Atención Primaria con la población general se ha protocolizado en diferentes fases, en función de la situación epidemiológica de cada isla, pero siempre en un circuito de atención limpio, diferenciado de el de los pacientes sospechosos de Covid-19.

Para la fase 3, la actividad hospitalaria se recuperará hasta el 100% en consultas externas, pruebas funcionales, intervenciones quirúrgicas y hospitalización, teniendo en cuenta siempre las medidas de seguridad, distanciamiento e higiene.

Todas las islas han presentado los resultados de sus planes de rastreo y sus capacidades para la realización de control y cribado de población vulnerable como es el caso de los contactos estrechos en centros cerrados como residencias de ancianos, centros sociosanitarios, centros de atención a personas migrantes, a discapacitados, internos en prisión, residencias de estudiantes o albergues. La Dirección General de Salud Pública mantiene un control a los casos y contactos estrechos con dificultades de seguimiento, como la población en situación irregular, inmigrantes, prostitución, personas sin hogar, fugas de hospital, casos incontrolados y problemáticos, turistas con barreras idiomáticas. u otras características socio-demográficas que dificultan el seguimiento.