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Los cabildos siguen sin noticias de la ministra y Curbelo dice que los problemas son ya acuciantes

"Nosotros sí que tenemos una situación muy delicada", avisa el presidente de la Fecai

Los cabildos siguen sin noticias de la ministra y Curbelo dice que los problemas son ya acuciantes

Los cabildos y ayuntamientos de Canarias siguen aguardando a que la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, los convoque a la reunión en que deberá abordarse su delicada situación financiera. De momento, y al menos hasta el cierre de esta edición, la cita continuaba sin fecha y sin visos de celebrarse próximamente a pesar de que los problemas de las entidades locales de la Comunidad Autónoma son ya acuciantes. Así lo aseguró ayer Casimiro Curbelo, presidente de la Federación Canaria de Islas (Fecai), la organización que armoniza los intereses de los siete cabildos insulares. "No tenemos fecha y dudo mucho que la reunión con nosotros tenga lugar antes de la que se celebre con el Gobierno", apuntó el también presidente del Cabildo de La Gomera en relación con la reunión bilateral Canarias-Estado, que también sigue sin fecha. "Y nosotros sí que tenemos una situación muy delicada", avisó Curbelo, que confía en que el Consejo de Ministros autorice el uso del superávit también a las corporaciones insulares.

Es más, el representante de la Fecai, que en las próximas semanas cederá la presidencia de turno de la organización a la socialista Dolores Loly Corujo, presidenta a su vez del Cabildo de Lanzarote, hizo hincapié en que no basta con el superávit para dar tranquilidad a la Administración local de las Islas, sino que es necesario que se desbloqueen también los remanentes de tesorería. Los cabildos y municipios del Archipiélago tienen ociosos en sus cuentas bancarias alrededor de 4.500 millones de euros correspondientes al superávit de 2019 y a los remanentes de tesorería de anteriores ejercicios. Los remanentes son, básicamente, la suma de los superávits que las entidades locales vienen acumulando año tras año desde que en 2012 entrara en vigor la Ley de estabilidad presupuestaria y sostenibilidad financiera. Hay que recordar que esta ley impide gastar el superávit, esto es, la diferencia entre los ingresos y los gastos cuando aquellos son mayores que estos, en todo lo que no sea pagar deuda pública, a excepción de en las discutidas inversiones financieramente sostenibles, que apenas han permitido poner en circulación una mínima parte de esos dineros ociosos.

Curbelo puso énfasis, en conversación con este diario, en que los ingresos han sido prácticamente inexistentes durante la paralización de la economía por la pandemia, de ahí que pidiera la flexibilización de la liquidación de las entregas a cuenta, de modo que si los cabildos tienen que devolver fondos recibidos de más, no tengan que hacerlo como en situación de normalidad.

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