El secretario general nacional de CC-PNC, José Miguel Barragán, mostró ayer su malestar por el "inexplicable" retraso del Pacto por la Reactivación Social y Económica de Canarias que agentes sociales, partidos políticos y Gobierno autónomo firmaron el pasado día 30 de mayo.

"Semanas después no se ha activado el Plan ni se ha comunicado a los firmantes cómo y con qué calendario se comienza a ejecutar", afirma Barragán en un comunicado en que insiste en las críticas avanzadas el miércoles por el presidente del grupo parlamentario, Pablo Rodríguez, en el pleno .

En opinión de Barragán, "solo la irresponsabilidad más absoluta" puede justificar que, en una situación excepcional y preocupante en la que se encuentra Canarias no se haya activado el Plan.

"Una muestra más de la dejadez y la improvisación que caracteriza el Gobierno canario" que "se lanza en una carrera sin sentido para firmar el documento el 30 de mayo y luego deja dormir el acuerdo en una gaveta", asegura en un comunicado.

"Lo que Canarias necesita en estos momentos", defiende el líder nacionalista, "es gestión y capacidad de ejecución no más dejadez".

El secretario general de los nacionalistas canarios recuerda que CC-PNC suscribió el pacto, a pesar de las dudas que tenían sobre su contenido y su ficha financiera, "por responsabilidad" y porque "entendíamos que a pesar de las discrepancias, lo importante era arrimar el hombro en la búsqueda de soluciones que minimizaran el impacto de la crisis económica en las islas".

Y con esa voluntad "hicimos propuestas y remitimos proyectos, buscando siempre aportar para mejorar", recuerda. Sin embargo, "lo que nos demuestra la inacción del Gobierno" es que esa voluntad de "querer sumar y buscar soluciones no era correspondida".

El líder nacionalista recuerda que CC-PNC, desde el 14 de marzo "ha sido leal y ha ejercido una oposición responsable" y por parte del Ejecutivo "solo hemos recibido buenas palabras y no lo que queríamos; que era acción, gestión y toma de decisiones" en beneficio de Canarias.

"Este Plan no es un asunto de siglas; ni siquiera debe entenderse como un asunto Gobierno-oposición; ese plan es la hoja de ruta que puede garantizar que no se pierdan miles de puestos de trabajo y que no haya una fractura social" y por lo tanto "el Gobierno, ahora mismo, no puede tener otra prioridad más absoluta que activarlo y ponerlo en marcha", insiste Barragán que demanda una hoja de ruta para poner en marcha las acciones recogidas en el documento.