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El PSOE reclama al alcalde de Arona que deje el Ayuntamiento pero Mena se niega

El PSOE reclama al alcalde de Arona que deje el Ayuntamiento pero Mena se niega

El PSOE ha optado por cortar por lo sano en Arona. La dirección del partido, la nacional, la regional y la tinerfeña, ordenó ayer al alcalde, José Julián Mena, y al exedil de Urbanismo, Luis García, que entreguen sus actas de concejales y abandonen el Ayuntamiento. Es la decisión fulminante de los socialistas para resolver la grave crisis política en el gobierno de Arona, que ha paralizado la actividad municipal, a pesar de que el PSOE cuenta con la mayoría absoluta (14 concejales) lograda en las elecciones de mayo de 2019. El alcalde se niega sin embargo a irse. Se atrinchera en la Alcaldía, desafía a toda la dirección de PSOE y se mantiene en el puesto pese a la inestabilidad municipal que desencadena su decisión al no contar con el respaldo ni de su partido ni de la mitad de su grupo municipal.

El cisma se desató después de que Mena destituyera a García el 22 de junio como responsable de Urbanismo -dejó el área pero mantiene el acta de edil- por dudas sobre su gestión. Con posterioridad, el 2 de julio, García acudió a la Fiscalía de la Audiencia Provincial para denunciar presuntas irregularidades de una trama de extorsiones y coacciones a empresarios y técnicos municipales vinculada al abogado Felipe Campos y el asesor del alcalde, Nicolás Jorge, dirigente socialista imputado por los presuntos delitos de prevaricación y malversación de fondos pública en su etapa como concejal de Granadilla de Abona. El grupo de gobierno de Arona se fracturó y el alcalde perdió crédito. Al menos seis concejales apoyan a Luis García y otros seis a José Julián Mena.

En una nota oficial enviada a las 19:30 horas de ayer, el PSOE comunica la decisión de exigir al alcalde y al exedil de Urbanismo que abandonen el Ayuntamiento de Arona con el fin de “consolidar” un nuevo equipo de gobierno. La resolución es un acuerdo de la dirección del PSOE en Tenerife, Canarias y la Federal tras “numerosas conversaciones e infructuosos intentos por reconducir el problema”. “La situación actual del equipo de gobierno municipal, dividido en dos grupos antagónicos, obliga a apelar a la generosidad y la responsabilidad y poner la gobernabilidad del municipio por encima de otras consideraciones. Dicha decisión tiene como único objetivo retomar la normalidad institucional que permita desarrollar el proyecto socialista para Arona”, concluye el escueto comunicado, firmado por el secretario ejecutivo de Coordinación Territorial de la Comisión Ejecutiva Federal, Santos Cerdán, el secretario de Organización de la Comisión Ejecutiva Regional, José Tomás González Cabrera, y su homóloga del PSOE de Tenerife y alcaldesa de Guía de Isora, Josefa Mesa Mora.

Respuesta de Mena

El alcalde que gobierna Arona, el quinto municipio más poblado de Canarias, con más de 80.000 habitantes, el único junto a Adeje donde los socialistas tienen mayoría absoluta, y uno de los principales motores económicos del Archipiélago, no se achanta. A los 90 minutos de conocer la decisión de la dirección del PSOE Mena contesta. Dice que no se va, que no entrega el acta de concejal y que recurrirá ante la comisión de garantías del partido la resolución. Considera “un error histórico” la decisión “salomónica” de su formación. Se ampara en el “amplio” respaldo electoral que obtuvo en 2019 y acusa de la crisis de su gobierno municipal “a un empresario”, en alusión a Diego Cano, inversor y dueño de un centro comercial paralizado, uno de los catalizadores del conflicto urbanístico en Arona. “No renunciaré a mi acta de concejal del Ayuntamiento y, por tanto, a la Alcaldía”, expone Mena. “Seguiré al frente de la Corporación hasta, al menos, las próximas elecciones, avalado por otros seis concejales”.

Mena se compromete con los seis ediles que le siguen siendo fieles a buscar entre los grupos municipales de la oposición una mayoría estable que le permita salvar su gobierno hasta el final del mandato dentro de tres años. “No hay que olvidar, además, que los diferentes dictámenes que se han solicitado al respecto han descartado, de manera inequívoca, la posibilidad de una moción de censura en Arona, por lo que es posible abrir vías de diálogo con otras fuerzas para dotar al municipio de la estabilidad necesaria”, aclara Mena en su comunicado.

“Siento un dolor inmenso al ver cómo mi partido ignora el caudal enorme de apoyo que prestó en 2019 al Partido Socialista, un apoyo que no puede ser ignorado y tratado de esta manera. Representamos un proyecto para hacer avanzar Arona y Arona está por delante de las siglas de cualquier partido político”, expone el alcalde. Mena, que lleva en el cargo cinco años, recuerda: “En 2019 nos presentamos todas y todos bajo un lema claro: Yo digo Mena, que obtuvo una confianza más que contundente de los vecinos de Arona, con más de 9.500 votos, el 48% del total, superando en más de treinta puntos a la siguiente opción”. “Por lo tanto”, agrega, “renunciar sería traicionar la confianza de lo que más debe importar a un partido como el PSOE: el interés general, ya que esta crisis se abre en un intento por mi parte de preservarlo frente a las cuestiones particulares de un empresario”. “Que los socialistas cedan me causa un enorme dolor y puede constituir un error histórico que mi propio partido ya cometió en el pasado”. “No hay que olvidar que, en mi partido, como en tantos otros, las decisiones se pueden recurrir, algo que, sin duda, yo también haré como militante leal que he sido del Partido Socialista desde hace años”, sostiene el alcalde de Arona. “Que nadie confunda lealtad con sumisión, especialmente cuando se adopta una decisión salomónica que no cuenta con los apoyos suficientes dentro del Grupo Municipal Socialista”.

El otro edil al que el PSOE exige que se marche, Luis García, no quiso pronunciarse ayer sobre si acatará o no la orden del partido. La drástica decisión para tratar de cortar la hemorragia en Arona llega solo cinco días después de que la ejecutiva nacional del PSOE enviara a un mediador al municipio sureño. El martes, Santos Cerdán, secretario ejecutivo de Coordinación Territorial, cuarto cargo de mayor rango en la Ejecutiva Federal del PSOE, se reunió en el hotel Anthelia Park de Playa de Las Américas con los 14 concejales socialistas del grupo de gobierno, a los que concedió unos 25 minutos de media para que expusieran sus opiniones y soluciones para solventar la crisis. Antes habían intentado mediar sin éxito el secretario general de los socialistas canarios y presidente del Gobierno regional, Ángel Víctor Torres, y su homólogo en Tenerife y presidente del Cabildo, Pedro Martín.

La exigencia de que Mena y García entreguen sus actas fue consensuada por las direcciones del Partido Socialista en la Isla, en la Canarias y en España. Consideran que la crisis llegó a un punto de no retorno por lo que para salvar el mandato tanto el concejal como el alcalde deben abandonar el Consistorio como responsables de una situación que ha provocado un enorme daño al partido en Arona y al Ayuntamiento.

De aceptar la entrega del acta el alcalde y exedil de Urbanismo -al menos Mena ya ha dicho que no tiene pensado hacerlo-, la número 2 del PSOE por Arona en la lista electoral de las elecciones de mayo de 2019, Dácil María León Reverón, se convertiría en alcaldesa y entrarían como concejales los puestos 15 y 16 de esa lista; es decir, José Alberto Delgado Domínguez, en lugar de Mena, y Haridian Cruz Rocha, en sustitución de García. Dácil León, que es actualmente segunda teniente de alcalde y responsable de Promoción Económica, Sector Primario y Empleo, es licenciada en Ciencias Políticas y Administración Pública.

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