El Gobierno canario tardará al menos diez años en recuperarse del incremento de la deuda pública que le va a provocar la crisis generada por la Covid-19, cuyos efectos comenzará a notar de forma notable en sus cuentas a partir de 2021, porque este año aún lo terminará con superávit de entre el 0,2 y 0,4 %, según la valoración que ha publicado la AIReF.

En un informe específico sobre el impacto de pandemia en las cuentas públicas de Canarias, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) pronostica que esta crisis le va a costar este año a la comunidad en sus presupuestos el equivalente a entre 2,2 y 2,6 puntos de producto interior bruto (PIB), que será compensado por tres elementos que ya no estarán en 2021.

El primero, detalla, será el superávit que Canarias generó en 2019 -y que en este mismo informe eleva cinco décimas, del 0,2 % pronosticado inicialmente al 0,7 %-; el segundo, las entregas a cuenta del sistema de financiación autonómica, que el Estado ha calculado este año sin trasladar los efectos de la crisis de la Covid, algo que no se repetirá en 2021; y el tercero, los ingresos extraordinarios que llegarán también del Estado del Fondo Covid.

En 2021, la AIReF pronostica que esos tres factores que ahora amortiguan el impacto de la pandemia en las cuentas del Gobierno de Canarias no continuarán y que el efecto combinado de la caída de ingresos y el aumento de gastos tendrá que ser compensado por la vía de elevar la deuda pública de la comunidad autónoma hasta unos niveles que se tardará "al menos una década" en amortizar.