La decisión de Reino Unido de desaconsejar viajar a Canarias y Baleares por la crisis del coronavirus tenía apenas horas después sus primeras consecuencias negativas para la conectividad de las Islas. Las aerolíneas Jet2 y TUI anunciaban que dejaban de volar a Canarias, lo que conlleva una pérdida de 24.300 plazas semanales para el Archipiélago, la mayor parte de las cuales corresponden a Jet2, con 18.900, mientras que 5.400 corresponden a TUI.

Las cancelaciones se harán efectivas desde este martes y, de hecho, Jet2 publicó el lunes un comunicado en su página web en el que aconseja a todos aquellos pasajeros que tenían previsto volar a Gran Canaria, Tenerife, Lanzarote o Fuerteventura no acudan al aeropuerto ya que estos vuelos no se operarán, al igual que en el caso de Menorca, Ibiza y Mallorca. La compañía asegura que esta decisión se toma según la realidad cambiante y garantiza que todos aquellos británicos que se encuentren en los archipiélagos podrán volver a su país.

En el caso de TUI, la decisión de cancelar los viajes a las Islas se extiende desde el martes hasta el próximo viernes 31 de julio inclusive, mientras que para el resto del territorio español, estas cancelaciones comenzaron el pasado domingo y se extenderán hasta el 9 de agosto. TUI ya había cancelado todas sus operaciones con España, Canarias y Baleares incluidas, aunque luego reculó y retomó sus vuelos con los dos archipiélagos este lunes. Una marcha atrás que apenas ha durado 24 horas y que se ha visto alterada por el nuevo giro en las políticas de Reino Unido que, en lugar de revocar la cuarentena, como pedían el Gobierno canario y el Estado, ha ido más allá desaconsejando a sus ciudadanos viajar hasta las Islas.

Uno de los destinos que más sufrirá la retirada de ambas aerolíneas será sin duda Lanzarote, donde Jet2 es el principal operador de turismo británico para la isla, donde operaba seis vuelos procedentes de los aeropuertos de Londres Stanted, Manchester, Birmingham, Leeds, East Middlands (Nottingham) y Newcastle con un total de 29 vuelos semanales durante la temporada de verano.

Por su parte, la aerolínea Ryanaira afirmó este lunes que mantendrá los vuelos entre España y Reino Unido pese a la imposición por parte del Gobierno británico de una cuarentena a los viajeros que regresen al país. La aerolínea de bajo coste ha dejado claro que no planea reducir la capacidad de vuelos entre España y Reino Unido y ha calificado de "lamentable" la decisión del Ejecutivo liderado por Boris Johnson, según el director financiero de Ryanair, Neil Sorahan. Ryanair perdió 185 millones de euros durante el primer trimestre fiscal, en un periodo que la aerolínea irlandesa considera como el "más difícil" de sus 35 años de historia.