Que Casimiro Curbelo, presidente del Cabildo de La Gomera, diputado regional y fundador de la Agrupación Socialista Gomera (ASG), es un estratega político hace tiempo que dejó de ser noticia. Su enorme capacidad para dominar la escena regional lo convierte en una pieza clave en la trastienda de la moción de censura que mañana se debate en Valle Gran Rey, municipio que tiene en su punto de mira -el partido que lidera no lo ha administrado nunca-, a pesar de que en las elecciones de 2019 su partido fue el más votado. "A nadie le puede sorprender que ASG quiera formar parte de este Gobierno. Tenemos cinco de los once concejales y nos faltó un centenar de votos para lograr la mayoría", justifica Curbelo en referencia al bastón de mando que cederá el socialista Cristopher Marrero.

Cinco ediles de ASG y dos de NC -partidos que en el Gobierno regional son también socios junto con el PSOE y Podemos en el llamado pacto de las flores que da la presidencia al socialista Ángel Víctor Torres- son los firmantes de un documento que dará la Alcaldía a Ángel Piñero (NC). "Los vecinos de Valle Gran Rey quieren que Borja Barroso (ASG) sea su alcalde, pero este es un mal menor que nos permitirá controlar un municipio que se nos resiste", avanza Curbelo sobre un acuerdo que colocará a su compañero de filas como primer teniente alcalde. "Se lo hemos explicado bien a los ciudadanos y lo han entendido", destaca el líder de la Agrupación Socialista Gomera a la hora de explicar la superioridad que van a tener en el esquema municipal que se va a votar en la sesión plenaria de mañana.

Curbelo recuerda que estaba pactado que esta Alcaldía fuera para ASG, pero el alcalde y la concejal del PSOE incumplieron. "Desobedecieron las órdenes de su partido y este proceso se ha hecho eterno", expone el diputado regional antes de reconocer que no podían dejar pasar esta oportunidad. "Lo único que hemos hecho es aprovechar la falta de respuestas y de cohesión que se percibe en el partido que está en el poder. Lo que va a suceder mañana va a beneficiar a los vecinos de Valle Gran Rey. Ya he dicho que esta no es la opción que más me gusta, pero sí la única que puede generar estabilidad a un municipio que iba a la deriva; este equipo de Gobierno no se ha dejado ayudar", critica. Curbelo valora como "positivo" que los dos concejales de NC con los que se alía "no tengan militancia". Según él, lo que está a punto de pasar en Valle Gran Rey es un ejercicio de entereza y justicia electoral. Lo es, porque a juicio del exmiembro del PSC-PSOE, hay que darle un "buen meneo" a un municipio clave para la economía de la Isla.

El diputado regional cree que los socialistas se han ganado a pulso esta moción. "Es una oportunidad de cambio, una alternativa al caos en el que han metido a los ciudadanos de una localidad que necesita un nuevo modelo de gestión. Hasta ahora no hemos gobernado en un municipio que tiene un valor estratégico alto por sus intereses turísticos y económicos. Ahora lo vamos a hacer, pero no cabe duda de que esta es una inversión de futuro. Los votantes ya dieron su confianza a ASG en las últimas elecciones locales y reclaman que Borja Barroso sea su alcalde. Ahora no puede ser, pero el futuro pasa por tener un administrador de su valía", vaticina sobre un porvenir que él no ve tan lejano. "Tenemos el control del 90% de la Isla; nos queda Alajeró pero seguimos trabajando para ampliar nuestra fortaleza insular".

El "conformismo" que Curbelo achaca al equipo censurado también es el eje sobre el que van a construir sus razones Piñero (Nueva Canarias) y Barroso (ASG). "Estamos bastante peor que hace un año", han reiterado en distintas ocasiones los nuevos socios. "No se puede tolerar que un vecino encuentre tantas dificultades a la hora de realizar un trámite administrativo", denuncia Curbelo en torno a una quietud que está pasando factura. "He dicho en distintas ocasiones que el alcalde que consiga hacer realidad el proyecto de la avenida marítima será recordado para siempre y con ello se ganará un rédito electoral que durará años. Además de luchar para que eso pase", remarca el presidente del Cabildo de la Isla Colombina, "estamos trabajando para adjudicar la ejecución de la explanada del Puerto, en el talud -la primera fase con una inversión de 12 millones de euros y una segunda de unos 480.000-, en el refuerzo de los accesos al recinto donde está la patrona de Valle Gran Rey, con un presupuesto aprobado de un millón de euros, y en la licitación del Mirador de Juan Rejón (1.200.000 euros) y la finalización del Mirador del Santos (600.000 euros). No vamos a ocultar cosas, sino a recuperar un municipio que lo habían dejado morir", dice.