Victoria Rosell vuelve a estar en el ojo del huracán. La que fuera empleada de hogar de su domicilio durante varios años, ha presentado ante el Juzgado de lo Social de Las Palmas una demanda contra la la actual delegada para la Violencia de Género del Gobierno central y contra su pareja, Carlos Sosa, por despido improcedente. En la demanda la exempleada sostiene que la exdiputada de Podemos le pagó varios meses en negro. Sosa, contra quien también ha presentado una querella por coacciones, niega tales acusaciones y subraya que se trata de un montaje para perjudicar de nuevo a Rosell.

El Mundo publica en la edición escrita de este viernes que una ciudadana boliviana que trabajó en el servicio doméstico de su casa denuncia que Rosell le realizó pagos en b, algo que Sosa califica de falso porque la demanda va dirigida contra él como empleador y porque los abonos por sus servicios se hicieron siempre a través de transferencia bancaria. La propia Rosell en su cuenta de Twitter se defiende y asegura que "nunca" ha pagado en negro. "Los del B son otros", afirma. La exempleada asegura que trabajó en la vivienda Rosell y Sosa en dos etapas diferentes, y durante varios meses sin contrato.

La demandante, asistida por el letrado Vicente Marín, sostiene que tuvo que acudir al domicilio de Rosell y Sosa a dar de comer a un conejo y regar las plantas durante sus vacaciones sin recibir ninguna compesación económica a cambio.

A principios de julio se convoca un acto de conciliación ante el SEMAC de Las Palmas para el día 23 de ese mismo mes. La extrabajadora del hogar sostiene que días antes -en concreto el 17- de que se produjese este acto, que resultó infructífero, Sosa le escribió un mensaje a través de WhatsApp en el que le decía lo siguiente: "Buenas tardes, Simona. Espero que esté mejor. Ya me han avisado de VOX que van a publicar su demanda contra mí. Debo prevenirla de que también yo tengo a mi alcance mecanismos legales. Lamento mucho lo que está ocurriendo". Unas palabras que la exempleada del hogar entiende que son constitutivos de un presunto de coacciones y por el que más tarde presentaría una querella.

Sosa explica además que antes de que la demanda por despido improcedente en su contra llegara a sus manos ya era consciente de que la tenía VOX. Una abogada le comentó que una persona de dicho partido le había dicho que Rosell tenía un problema con una empleada del hogar y que lo iban a publicar. La propia representante del periodista hizo constar tal situación en el acto de conciliación, en el que señaló que VOX es un abierto rival del partido por el que Rosell concurrió a las elecciones (Podemos) y que se le pretende "extorsionar con la amenaza de que si no paga los más de 10.000 euros que se reclaman en la demanda, se publicará una noticia en su contra en la prensa nacional".

Victoria Rosell ha presentado, a su vez, una denuncia policial por extorsión contra la que fuera su empleada del hogar. Carlos Sosa ya ha prestado declaración como testigo por tal denuncia que, según Confilegal, ya ha sido judicializadaConfilegal.