El aumento de contagios de coronavirus en Canarias, que ayer registró un cómputo total de 5.868 casos, 3.124 de ellos positivos; ha llevado al Gobierno autonómico a endurecer las medidas con el objetivo de que la curva sobre la presencia de la Covid-19 en las Islas comience a descender. Para ello, el presidente regional, Ángel Víctor Torres, recordó que es vital que toda la población canaria cumpla con las nuevas directrices establecidas, entre las que se encuentra la de reducir los encuentros sociales al ámbito familiar conviviente estable o llevar mascarilla en el trabajo. Asimismo se introducen nuevas indicaciones en aquellas islas que superen la tasa de 100 contagios por 100.000 habitantes donde se suspenderán durante 15 días todos los actos y se cerrarán los centros de día no ocupacionales, entre otras.

Estas pautas, que se dieron a conocer tras el Consejo de Gobierno, se suman a las recomendaciones sanitarias acordadas hace meses y de su correcta ejecución se encargarán las fuerzas y cuerpos de seguridad. Tanto es así que Torres anunció que se han activado al máximo los efectivos de los diferentes cuerpos policiales y la Guardia Civil para vigilar que no se salten las normas, teniendo para ello una mayor presencia en aquellos lugares más afectados por el virus. Además, el presidente informó de que el órgano de seguridad se reunirá todos los días para analizar la situación y el cumplimiento de las medidas en las playas, terrazas y otros lugares públicos. En este sentido, el Gobierno recalca que aplicará las máximas sanciones y trabaja en un decreto para ampliar las cuantías.

Ángel Víctor Torres se mostró ayer contundente en su mensaje hacia quienes no actúan acorde a la situación y a las normas establecidas. "Esto no es un juego de niños. La pandemia va a convivir con nosotros hasta que haya vacuna", aseveró antes de denunciar que se hayan producido fiestas en barcos, que no se respete la distancia y el resto de incumplimientos. "Son actos que se pagan con cientos de positivos y con gente joven que está entrando en los hospitales; se están poniendo en riesgo vidas y a las personas vulnerables", señaló para después recordar que es "responsabilidad de todos" los canarios y canarias reducir las cifras de contagio que continúan en alza.

Según Torres, "en el Archipiélago la media diaria de test que dan positivos es de un 9%". Para incrementar la toma de muestras que se realizan a diario, el Gobierno canario solicitará al Ministerio de Defensa la presencia de un centenar de rastreadores más que se sumarán a los que ya trabajan en las Islas.

En este sentido, Torres resaltó el esfuerzo que se está haciendo particularmente en Gran Canaria, con el incremento de rastreadores que ha pasado de 85 a 158 de julio a agosto. Y es que este es el territorio insular más afectado por la pandemia, con un total de 2.930 casos, de los que 2.156 se mantienen activos, 1.826 de ellos en Las Palmas de Gran Canaria. Esto supone que la Isla presenta una tasa de contagios de 129 casos por cada 100.000 habitantes, seguida de Lanzarote que ya alcanza los 99. "Para tomar cierto tipo de medidas el umbral está establecido en 100 casos por cada 100.000 habitantes", explicó el presidente regional, quien anunció que se aplicarán más restricciones a aquellas islas que superen este parámetro.

Solo Gran Canaria, por ahora

De momento, tan solo sucede en Gran Canaria, donde además del incremento de la presencia de los efectivos de los diferentes cuerpos de seguridad y la imposición de las mascarillas en los centros de trabajo, se han establecido unas medidas "más duras". La primera que dio a conocer el presidente fue la de la suspensión de los actos y eventos de cualquier índole cuyo aforo supere las diez personas. Del mismo modo, serán clausurados todos los centros de día que no sean ocupacionales y los negocios de restauración tendrán que cerrar a las 24.00 horas.

Estas medidas, tendrán una vigencia de 15 días a partir de su publicación en el Boletín Oficial de Canarias (BOC), que previsiblemente será mañana. Inicialmente, afectaría solo a Gran Canaria, si bien el Ejecutivo regional no descarta que en las próximas horas o días también se hagan extensibles a Lanzarote.

Asimismo, durante el encuentro celebrado la pasada jornada por el Consejo de Gobierno, se acordó hacer una criba o test conjuntos en los núcleos con más de 100 positivos por cada 100.000 habitantes, "las llamadas zonas calientes". En Gran Canaria, además, se pasará de nueve a 15 las áreas de recogida de muestras y los laboratorios trabajarán durante las 24 horas para tener los resultados "cuanto antes". Torres también anunció que se seguirá con los cribados en las residencias de mayores.

El presidente canario quiso acabar su intervención apelando de nuevo a la responsabilidad ciudadana para frenar la propagación del coronavirus. "Estamos a tiempo, pero hemos tenido que tomar decisiones duras y drásticas. El cumplimiento de estas normas es clave, primero para la salud y, luego, para la economía. Hagamos cumplir las normas al que no lo hace. La mayoría lo hace, fuimos un ejemplo en el confinamiento y no queremos volver atrás. Las normas las dictamos para que se cumplan, obligados por las circunstancias y son las más duras que se pueden tomar", apostilló. "Es imposible poner un policía al lado de cada uno de los dos millones de canarios, pero por el contrario, sí es posible tener un comportamiento ejemplar y ético como tiene la mayoría de este pueblo. Queremos sepultar esa etapa de nuestra vida: no se lo merecen ni los sanitarios ni la gente que está trabajando al pie del cañón ni este pueblo", subrayó al respecto Ángel Víctor Torres.