El presidente del Gobierno canario, Ángel Víctor Torres, no escondió ayer su "profundo malestar" cuando tuvo que reconocer públicamente que el ministro de Seguridad Social, Inclusión y Migraciones, José Luis Escrivá, ha pospuesto su visita a las Islas prevista, inicialmente, para mañana. El propio Torres anunció que el ministro se trasladaría a Canarias ante el repunte de migrantes llegados en pateras y la carencia de espacios para acogerlos. El Gobierno canario, partidos políticos, ONG e incluso la Delegación del Gobierno tenían puestas sus esperanzas en esta visita para que el Ejecutivo central adopte ya medidas concretas, como ceder infraestructuras de Defensa y permitir el tránsito a otros territorios de la Península. Todos los partidos reconocen que la situación se ha desbordado por la llegada masiva de pateras, que sigue creciendo en estos días, y la mayoría de las formaciones lo achaca a la improvisación del Estado, pese a que se sabía que iban a seguir arribando embarcaciones.

Ante la ausencia de espacios y que desde la Delegación del Gobierno se haya tenido que buscar una solución "transitoria" para albergar a los migrantes en apartamentos del Sur de la Isla y hoteles de la capital grancanaria, que ha generado controversia en municipios como San Bartolomé de Tirajana, regido por Conchi Narváez -del PSOE como Torres y el delegado del Gobierno, Anselmo Pestana-, el presidente canario estalló ayer al constatar que el ministro no venía. Lo primero que hizo fue trasladar al Ejecutivo de Pedro Sánchez su "profundo malestar" como presidente y en nombre del resto del Gobierno de Canarias -compuesto por el PSOE, NC, Podemos y la Agrupación Socialista Gomera (ASG)- porque se han de dar respuestas "inmediatas y soluciones a esta situación".

Paralelamente, Torres llamó a la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, para que se apliquen mecanismos con "distintos ministerios fin de dar la respuesta adecuada a esta problemática". A juicio de Torres, extremar la vigilancia, el acogimiento y, una vez en Canarias, la posible repatriación o el tránsito a la Península para que los migrantes sigan su camino a Europa son asignaturas pendientes que debe aplicar el Estado.

En cualquier caso, reclamó ayer al Gobierno central, de nuevo, que habilite espacios militares, centros de internamiento de extranjeros (CIE), reconvertidos en albergues, y otras infraestructuras del Estado para acoger a quienes llegan en patera, porque "la situación es desesperante", "un drama". El ministro Escrivá vendrá este mes, pero no se sabe cuándo.

"El Estado nos ha dejado solos", recalcó al respecto la presidenta del PP de Canarias, Australia Navarro, que no ha dudado en pedir el cese de Anselmo Pestana y critica el consentimiento del Gobierno canario por inacción ante esta situación. El PP presentará en el Parlamento una iniciativa solicitando la destitución del delegado del Gobierno, por su "incapacidad" para gestionar el "grave problema" de la inmigración irregular. El aumento de la llegada de pateras era algo más que previsible y el PP, precisa, lo lleva diciendo desde hace meses. La portavoz de Ciudadanos (Cs) en el Parlamento de Canarias, Vidina Espino, se suma a la demanda de que el delegado del Gobierno "dé un paso un lado si se ve incapaz de poner orden en la acogida de los inmigrantes". Y CC, critica la "inacción y la impasibilidad" del Gobierno canario ante el aumento de la inmigración irregular, y el ·"abandono" por parte del Ejecutivo central.

Incluso Nueva Canarias, socio en el Gobierno regional del PSOE, atribuye esta situación a la "improvisación constante" con la que actúa el Estado en las Islas, por no ceder espacios dignos para el cobijo de migrantes ni permitir el tránsito a la Península, censura el diputado de NC Luis Campos. Casimiro Curbelo, dirigente de ASG, otro socio del pacto cuatripartito, tampoco está contento con la política migratoria del Estado y de la UE y reclama una estrategia común. Esperaba resultados de la visita de Escrivá pero, por ahora, tendrá que esperar.

Frente a las críticas, el delegado del Gobierno se defiende: está trabajando para dar salida a situaciones como la que se vivió el domingo con 332 personas en el muelle de Arguineguín, a pesar de haber sido trasladados otros 300 migrantes a complejos turísticos en Maspalomas y en la capital grancanaria, como solución de emergencia. Asegura que está haciendo un trabajo que va a dar su fruto en estos días, desplazando a migrantes a más recursos. De hecho, ayer Migraciones autorizó utilizar un hotel en Fuerteventura, pero todos estos usos serán provisionales hasta que se culmine una red estable de espacios estatales, puntualiza Pestana.