El presidente canario, Ángel Víctor Torres, fue taxativo ayer al reclamar que tanto la Unión Europea (UE) como el Gobierno central asuman el problema migratorio de Canarias como algo propio y abran la vía para que las personas llegadas en pateras puedan ser derivadas a la Península en su tránsito hacia otras comunidades o hacia Europa, el objetivo de la mayoría de migrantes que arriban en embarcaciones a las Islas. Esta exigencia fue suscrita ayer en las conclusiones del Foro Canario de la Inmigración, convocado por la consejera de Derechos Sociales, Noemí Santana (Podemos), que preside este órgano de asesoramiento de la Comunidad Autónoma, integrado por distintas áreas del Ejecutivo regional, el Estado, alcaldes, cabildos, ONG, asociaciones civiles, sindicatos y empresarios. Este foro, creado en junio del 2000, no se convocaba desde noviembre de 2018.

"Canarias es Europa y España, y no puede ser que el fenómeno de la inmigración termine en Canarias", recalcó ayer Torres ante el repunte que sufren las islas, sobre todo Gran Canaria, por la sucesiva llegada de pateras y cayucos, que ha llevado las cifras a sus máximos desde el final de la crisis de los cayucos de 2006 a 2008.

"Lo que no puede ser es que haya centenares de personas en el muelle de Arguineguín", apunta Torres, y en donde Cruz Roja atiende el campamento que se ha instalado en el puerto y que concentra a más de tres centenares de inmigrantes. Tanto el presidente como la consejera exigen al Gobierno central, conformado por sus dos partidos -PSOE y Podemos-, que de forma urgente habilite espacios y empiecen las derivaciones a la Península.

Santana confía en que pronto se vuelva a disponer de centros, como el Matorral en Fuerteventura, y otros CIE de forma estable y en régimen abierto para alojar a los inmigrantes en condiciones debidas. Recalca además que es imperativo que desde la UE se activen de nuevo fondos para atender a los menores inmigrantes como ya se hizo entre los años 2004 y 2010, con motivo de la anterior crisis migratoria que sufrió Canarias.

En relación a la suspensión de la visita del ministro José Luis Escrivá, la consejera de Derechos Sociales asegura que siente el mismo "malestar" que el presidente del Gobierno canario y que confía en que pronto cumpla con los compromisos.

Santana cree que Canarias debe hacer "autocrítica" también por tener centros cerrados que fueron habilitados en la crisis de los cayucos, pero mira hacia atrás y reprocha a los gobiernos canarios anteriores el cierre de esos espacios destinados a la acogida de inmigrantes. En concreto, se refiere a los de los menores no acompañados, que ha obligado a habilitar recursos de emergencias al Ejecutivo regional.

Entre las conclusiones del Foro Canario de la Inmigración se reclama al Estado el establecimiento en los Presupuestos Generales del Fondo para la Acogida e Integración de Inmigrantes, tal y como existía hasta el año 2011, con un aumento sensible de la dotación de recursos para la gestión migratoria y las implicaciones de esta movilidad en la región.

Además de infraestructuras dignas y estables y de carácter abierto de atención a las personas migrantes, se pide el traslado a Península d mayores a la Península y también de los menores no acompañados, que son competencia de Canarias, pero cuando se supere capacidad de acogida.

Asimismo, se reclama la mejora y mantenimiento del Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE) y la mejora de las condiciones laborales y materiales de Salvamento marítimo. A la UE demandan la renovación urgente del Plan de acción sobre los menores no acompañados (2010-2014), y que sea dotado de una partida específica. En estos momentos en la UE no existe ningún programa que ayude a las regiones en el apoyo a estos menores. Insisten además en el establecimiento de una misión permanente de Frontex en el Atlántico Occidental.