Al menos un 23% de los ayuntamientos canarios -concretamente 20 de los 88- tienen unos ingresos corrientes que no dan para cubrir sus gastos corrientes, con un agujero de 32 millones de euros, durante el último ejercicio de 2009, analizado por el Ejecutivo central. Hay en total en España 1.759 municipios con ahorro bruto negativo de 660,7 millones de euros.

En el conjunto de los consistorios isleños el ahorro bruto aguantó en cifras positivas, al situarse en 111,7 millones de euros, lo que representa prácticamente un 5,84% sobre los ingresos corrientes de las corporaciones.

Este dato se sitúa por debajo del 9,7% de todos los municipios españoles, con los picos más altos en Navarra (16,7%), Cataluña (15%) y La Rioja (14,2%).

Fraude fiscal

Los ayuntamientos del Archipiélago han concentrado sus empeños en la gestión recaudatoria como vía para mejorar sus ingresos. En el principal impuesto para sus presupuestos, el IBI, la eficiencia media en España es del 85,7%. Es decir, que algo más de ocho de cada diez euros que constan como derecho de las administraciones en la liquidación de sus cuentas llegan realmente a recibirse.

En cambio, la gestión recaudatoria en los ayuntamientos canarios es inferior a la media hasta el 80,36%, con lo que hay cerca de un 20% de los cobros en el IBI que se escapan de su mano. La eficacia cae entre dos tributos ligados al mercado inmobiliario: el de Construcciones y Obras, con sólo en Canarias un 63,25%; y el de Terrenos, con un 67,9%.