No hubo lugar para la sorpresa. Los consejeros socialistas en el Cabildo de El Hierro se mantuvieron irreductibles, pese a la expulsión decretada por Ferraz, y las esperanzas de CC de que el secretario de la Corporación desconvocase el pleno por no ajustarse a la ley tampoco fructificaron, por lo que Alpidio Armas se convirtió ayer en presidente del Cabildo herreño 20 años después de que otro socialista, Inocencio Hernández, también descabalgara a la Agrupación Herreña Independiente (AHI) mediante una moción de censura. Sobre Armas pende ahora la decisión que puedan adoptar los tribunales una vez que Coalición Canaria recurra la celebración del pleno, por entender que se han vulnerado sus derechos y se ha incumplido la Ley del Régimen Electoral.

La expectación mediática y de público protagonizó el pleno de la censura. Se vivieron algunos momentos de cierta tensión porque solo se dejó entrar al público que ocupó el aforo permitido, un centenar de personas, mientras el resto tuvo que esperar en la calle a que terminara la sesión. De los tres o cuatro medios habituales que cubren los plenos del Cabildo herreño se pasó ayer a 16 medios de comunicación acreditados en el debate.

Los nacionalistas, por boca del consejero Héctor Hernández, insistieron en que tras la expulsión de los consejeros socialistas no se daba el quórum necesario, tal y como estipula la ley, e incluso esgrimieron un informe jurídico encargado por el PP en el que se recoge que el único legitimado para ser candidato a la presidencia sería Atilano Morales, ya que Alpidio Armas ya no pertenecía al partido por el que se presentó a las elecciones. El propio Morales y el secretario zanjaron la discusión y dieron por bueno el pleno al margen de las iniciativas judiciales que se interpongan.

Seriedad y palabra

"Lo haríamos 1.000 veces más, no nos importa enfrentarnos con los órganos del PSOE aunque el castigo nos parece desproporcionado", de esta forma Alpidio Armas acabó su discurso de presentación de la moción de censura como candidato a la presidencia. El ya ex dirigente socialista se autocalificó como una "persona seria y de palabra" y aseguró: "Nadie me ha oído decir nunca que no iba a presentar la censura ni he firmado ningún documento comprometiéndome a no presentarla" y reprochó que CC sí incumple su palabra tras el acuerdo al que ha llegado con el PP en el Ayuntamiento de Frontera.

La intervención de la nacionalista Belén Allende estuvo llena de reproches políticos y personales a Alpidio Armas, del que dijo que "no representa al PSOE, sólo se representa a sí mismo". La ex presidenta señaló que el dirigente socialista "no tiene palabra ni disciplina, ha jugado con su partido y con sus compañeros", a la vez que recordó que socialistas y populares firmaron un pacto en la noche electoral para presentar la censura pese al compromiso del PSOE de que no se iba a llevar a cabo y sus consejeros se iban a integrar en el grupo de gobierno insular. Allende tachó la iniciativa de socialistas y populares de "mecanismo trasero" y aseguró que el pleno era nulo de pleno derecho, por lo que llevarán a los tribunales la celebración del mismo.

Los portavoces de los grupos políticos con representación en el Cabildo mantuvieron sus posturas inamovibles que dieron lugar a que Alpidio Armas fuera elegido presidente con los siete votos de su partido y del PP y los seis en contra de AHI. El portavoz del PSC, Juan Rafael Zamora, aseguró que Armas cuenta con el respaldo de todos los socialistas herreños y reconoció el "alto coste político" que les supone la censura.

AHI llevará la censura del Cabildo a la mesa del pacto suscrito entre CC y PSC, aunque sus repercusiones en el mismo se han mitigado tras la actuación llevada a cabo por la Ejecutiva Federal del PSOE. En este sentido, la Ejecutiva regional de los socialistas canarios aclaró ayer que la expulsión de los consejeros herreños tiene efecto inmediato desde que fue notificada por la Ejecutiva Federal, por lo que la resolución es firme. Los socialistas expresaron esta firmeza en la expulsión de sus consejeros para despejar cualquier duda de los nacionalistas herreños en el debate interno que se abre ahora para analizar las consecuencias de la censura.