La Asociación de Afectados del Vuelo de Spanair JK5022 rechazó ayer que el juez sólo acuse a dos técnicos del accidente de avión ocurrido en agosto de 2008. "Tres años esperando por un resultado que para nada nos consuela porque estamos igual que al mes siguiente del accidente. Todos los peritajes que hemos hecho y las pruebas que hemos aportado desde la asociación no han servido para nada", lamentó Víctor Rivero, miembro de la asociación tras perder a su hijo Rayco, que tenía 25 años de edad cuando murió.

"Tanta investigación para terminar en el mismos sitio. El dineral que se ha gastado la asociación para nada", añadió Rivero, que tildó de "inaudito y una decepción tremenda" el resultado de la investigación judicial. De hecho, destacó que desde el colectivo se aportaron pruebas para inculpar a más personas, algo que consideraban probable, pero al final el número de imputados ha pasado de cinco a dos. "Esto es una vuelta atrás", manifestó el familiar, quien reiteró que "hay pruebas de que los demás también tienen una parte de responsabilidad porque ese avión nunca debió despegar". Criticó también que, respecto a la actuación de los responsables de ejecución del Plan de Emergencias, el juez no ha apreciado indicios de los delitos de homicidio ni lesiones imprudentes, ni tampoco de omisión del deber de socorro, por lo que descarta su imputación.

45 minutos

"Las emergencias tardaron 45 minutos en llegar al primer herido y eso está claro. El juez se propuso dejar cerrada la investigación este año y tenía prisa por dejar todo terminado", añadió.

Por su parte, el vocal de la Asociación y superviviente del accidente Rafael Vidal aseguró que es "malo para los afectados, para el sector de la aviación y para todos los españoles" decir que la "negligencia cometida es sólo responsabilidad de dos técnicos y no de los responsables de que haya una cultura de seguridad en la compañía".