La España del paro, incluida su sucursal en el Atlántico, se rebela. El consejero regional de Economía, Hacienda y Seguridad, Javier González Ortiz, anunció ayer la creación de un "grupo de trabajo" integrado por las comunidades autónomas de Canarias, Andalucía y Extremadura para negociar con el Estado un trato "diferenciado" a la hora de establecer los topes de la deuda presupuestaria para los próximos años. El objetivo fundamental es financiar medidas para luchar contra el paro, pues las tres están a la cabeza en ese capítulo, según los datos de la última Encuesta de Población Activa, referida al primer trimestre de 2011.

Este grupo de presión parte de la base de que se han ganado el derecho a tener un trato diferente por mantener un nivel de deuda por debajo del de otras comunidades, algo que vale especialmente en el caso de Canarias, que según los datos del Banco de España relativos a 2011 tiene una deuda del 7,8 % (los criterios del Ejecutivo lo rebajan una décima) sobre el total de su Producto Interior Bruto (PIB), una de las cuatro más bajas junto a las de Asturias (7,1 %), Castilla y León (7,7 %) o Madrid (7,4 %).

Sus compañeras de viaje en este envite al Estado se encuentran en el 8,9 % de Andalucía y el 9,9 % de Extremadura. Regiones como Baleares, Castilla-La Mancha, la Comunidad Valenciana, Navarra, Aragón o Galicia superan el diez por ciento, siendo la media nacional del 11,4 %. Canarias sufre una tasa de paro del 28,52 %, Andalucía del 29,68 % y Extremadura del 25,06 %. González Ortiz recalcó la importancia para las Islas de acometer "políticas anticíclicas" que tienen una desembocadura común: la reducción del desempleo.

Batalla a largo plazo

"Seguimos exigiendo que el Estado debe tratar a Canarias como se merece y queremos corregir la situación", destacó ayer González Ortiz. "No se puede tratar igual a todas las comunidades. Nosotros hemos hecho nuestros deberes y tenemos mayor capacidad de endeudamiento", agregó el consejero.

El marco definido por el Estado para los próximos cuatro años fija un endeudamiento máximo lineal para las autonomías del 1,3 % para 2012, del 1,1 % para 2013 y del 1 % para 2014. Ortiz precisó que la batalla se entablará con mayor fragor a partir de 2015, cuando se espera que un aumento de los ingresos permita dedicar más dinero a políticas activas.