Tiempos diferentes.

El recién reelegido presidente de Canarias expuso que la gran diferencia entre el día de ayer y hace cuatro años, cuando fueron los votos del PP los que le sirvieron para ser investido, fue la llegada de la crisis internacional. "Cuando comenzó a andar aquella legislatura vivíamos mejor", señaló Paulino Rivero.

Retos.

En su condición de presidente reelegido, Rivero expuso que la labor del nuevo ejecutivo pasará en buena medida por "dar continuidad a un reto" iniciado hacer cuatro años. Para abordarlo aseguró contar con "una hoja de ruta bien diseñada" que marcará el camino a seguir.

Respeto.

Al presidente le pareció que la sesión de investidura había resultado "respetuosa en general". Eso a pesar del duro enfrentamiento que en alguna ocasión mantuvo con el líder del PP, José Manuel Soria. El reelegido presidente se refirió a dichos encontronazos como "pequeñas incidencias sin importancia".

Madurez democrática.

El desarrollo de la sesión de la investidura sirvió a Rivero para asegurar que se "está avanzando en la madurez democrática". El debate en líneas generales arrojó, siempre según la visión del reelegido presidente "un magnífico comportamiento por parte de los portavoces" de los cuatro grupos con presencia en el Parlamento de Canarias.