Los políticos canarios han recurrido en general a un importante endeudamiento privado para hacer frente a compras e inversiones, sobre todo adquisición de viviendas, pisos y locales. Así se desprende de los datos de sus declaraciones patrimoniales remitidas al Congreso o al Senado que acaban de ser hechas públicas por ambas cámaras y que arrojan una deuda conjunta de más de 3,69 millones de euros, en su mayor relacionada con los préstamos hipotecarios solicitados a las entidades bancarias. De esta cantidad, 2,18 millones corresponden a los senadores isleños y 1,51 a los diputados.

En concreto, la media de la deuda bancaria e hipotecaria de los diputados y senadores canarios es de 131.983 euros, aunque en algunos casos comparten la deuda con sus cónyuges al declarar gananciales sus bienes y obligaciones. Con todo, aún con parte de sus créditos ya devueltos, el valor de sus hipotecas es un 22,1 por ciento superior al último valor medio de los préstamos para vivienda en Canarias, de 108.873 euros, según el INE.

Cabe señalar que la deuda de los miembros del Senado es significativamente mayor que la de los del Congreso, de 155.885 por 108.082 euros respectivamente. Una de las razones de esta diferencia entre diputados y senadores en sus respectivas medias de deuda bancaria es la que soporta el senador del PP por Tenerife Antonio Alarcó, que suma un total de 712.360 millones de obligaciones financieras, aunque también son importantes los préstamos hipotecarios a que tienen que hacer frente la socialista Patricia Hernández, de 375.644 euros, que declara sendas viviendas en Madrid y en Santa Cruz, y la popular Josefa Luzardo, ex alcaldesa de la capital grancanaria, que debe 328.811 de la vivienda con plaza de aparcamiento y trastero que adquirió en 2005.

Antonio Alarcó declara, en régimen de gananciales, un saldo bancario de 50.100 euros en la actualidad y hace constar su participación en un 25 y un 50% de las sociedades Somedican y Alcoher, respectivamente. Su deuda bancaria data de 2007 contraída con Bankinter, aunque el último préstamo (30.000 euros), lo solicitó a CajaCanarias este mismo 2011 y del ha devuelto ya la mitad. No aclara en todo caso si su deuda es hipotecaria o relacionada con otras inversiones.

Otros senadores con importantes pagos pendientes a los bancos son el socialista palmero Anselmo Pestana, que adeuda 167.000 euros de un préstamo hipotecario de 2002, y el nacionalista herreño Narvay Quintero, cuyo saldo pendiente con Caja Canarias para pagar la casa que adquirió en 2005 en Santa Cruz y el terreno rústico que ha comprado posteriormente en Los diputados con menores obligaciones futuras con los bancos son las socialitas Mercedes Coello, Rosa Cabrera y Pilar Grande, con créditos de 81.150; 55.000 y 51.000 euros respectivamente; y los populares Pablo Matos y Carmen Guerra, que adeudan 73.510 y 7.951 euros cada uno.