El arquitecto y padre de la primera moratoria turística, Faustino García Márquez, advierte que permitir la construcción de nuevas camas puede frenar la rehabilitación que está impulsando el Gobierno. "Si se abre nueva planta hotelera se echará del mercado a más camas extrahoteleras, que no se renovarán", añade.

García Márquez recuerda que desde la primera moratoria de 2001 ya se permitía la construcción de camas de calidad en hoteles de cinco estrellas. Entre 2000 y 2010 se construyeron en Canarias 70.000 camas hoteleras nuevas, 15.000 de ellas en Gran Canaria, por lo que "la oferta ha aumentado cuando resulta que el turismo no está creciendo, sino volviendo a las cifras de 2006".

El arquitecto y urbanista defiende la potenciación de la rehabilitación, fórmula que también estaba prevista en las Directrices y que no se ha desarrollado hasta ahora.