El Ministerio de Sanidad calcula que alrededor del 40% de las recetas que se extienden en todo el Estado llevan escrito un principio activo y no la marca de un medicamento. En el total del año pasado, las Islas rondaron el 28%, es decir, existe una diferencia de doce puntos con respecto a la media estatal.

La ministra del ramo, Leire Pajín, expresó el jueves en la Conferencia Sectorial de Sanidad su intención de hacer extensiva la práctica de prescribir por principio activo a todo el país, además de modificar el sistema de precios de referencia de los medicamentos.

Desde el departamento que dirige confirmaban ayer que pasará tiempo hasta que estas medidas entren en vigor. Pajín deberá detallarlas en el Consejo de Ministros, que determinará cuál es la fórmula más rentable para llevarlas a la práctica. Con toda probabilidad tomará la forma de un decreto ley, con lo que los plazos se acortarán. Sanidad espera ahorrar con estos ajustes 2.000 millones de euros anuales.

Para la exconsejera de Sanidad del Gobierno de Canarias Mercedes Roldós (PP), "está por verse" si se produce tal ahorro. Roldós recuerda que cuando se aprobó el Real Decreto 8/10 para la reducción del déficit público, la entonces ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, expuso que se iban a ahorrar 1.500 millones de euros en gasto farmacéutico. "Ahora dicen que 2.000, veremos", insistió.

Según la exconsejera y actual parlamentaria autonómica del PP, donde sí se produce un ahorro efectivo es en la implantación de la receta electrónica. Este método permite aminorar la carga de trabajo a los médicos de Atención Primaria "en un 20%", señaló Roldós.

La receta electrónica permite que en los tratamientos de larga duración o para pacientes crónicos los usuarios no tengan que acudir al médico. En su tarjeta del Servicio Canario de Salud se carga el tratamiento, de tal manera que con tan solo ir a una farmacia se les dispensan los medicamentos del modo en que lo ha prescrito el facultativo.

"De esta manera el ahorro está claro, ya que se evita la acumulación de medicamentos en casa y la tentación de hacerse con medicinas que en realidad no tienen por destinatario al propio paciente sino a una tercera persona", señaló la parlamentaria regional.

Durante el pasado mes de mayo se dispensaron 2,75 millones de recetas electrónicas en el Archipiélago, según el Gobierno de Canarias, un 74,11% más que el mismo mes del año anterior.