La votación del Parlamento de Canarias para que Miguel Zerolo haya sido uno de los tres senadores autonómicos no ha pasado desapercibida en al menos una parte del estamento fiscal. Hay quien se declara simplemente estupefacto y quien utiliza términos como fraude procesal orquestado para arrancar el caso Las Teresitas y al ex alcalde de Santa Cruz de Tenerife del ámbito de actuación del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) y de la Fiscalía Anticorrupción, representada para este caso por la fiscal María Farnés.

Por otro lado, y una vez que se da por hecho que la jueza de la sala de lo Penal del TSJC que ha dirigido la investigación, Carla Bellini, ve cómo se le escapa el caso, los comentarios en medios judiciales se centran en el futuro de la representación del ministerio público en la causa. La decisión final una vez que la causa sea por el Tribunal Supremo corresponderá en último extremo del Fiscal General del Estado, Cándido Conde Pumpido. Fuentes fiscales creen coherente que la investigación siguiera en manos de Farnés, dada la solidez de sus actuaciones y su profundo conocimiento de la causa. Si Conde Pumpido decide finalmente que la Fiscalía Anticorrupción prosiga con la causa en lugar de traspasarla a la Fiscalía adscrita del Tribunal Supremo para los casos que le remiten, Farnés tendría posibilidades de continuar en comisión de servicios.