Decenas de personas se han concentrado frente a la puerta de la vivienda en La Paterna de Araceli Ramos Melián, de 47 años, y de su madre de 79 años, ambas con minusvalía, para impedir el desahucio que estaba previsto para este martes por un impago de 4.000 euros.

Los indignados han conseguido parar el desahucio y el desalojo de las dos mujeres y obtener una prórroga de al menos un mes para solventar "el cúmulo de errores burocráticos" que han dado lugar a esta situación, según ha informado la consejera legal del movimiento 15M. "El propietario de la constructora a la que las arrendatarias deben el alquiler ha estado aquí también y ha mostrado su disposición a llegar a un acuerdo que favorezca a todas las partes", ha recalcado.

Según la portavoz legal, Araceli Ramos perdió su pasaporte venezolano por lo que el Ayuntamiento tramitó su baja del padrón, y consecuentemente, la pérdida de la pensión con la que sobrevivía y con la que satisfacía las cuotas de alquiler. Con esta prórroga, el Ayuntamiento se ha comprometido también a resolver la situación de la afectada y a tramitar una ayuda que podría ascender hasta el 75% del importe total del alquiler.

Araceli se ha mostrado muy arropada por el apoyo de los 'indignados' y ha agradecido la actuación que están llevando a cabo, independientemente de cuál sea su resultado. "Gracias 15M, ustedes creyeron en mí", ha declarado la afectada en la mañana de este sábado.

El secretario judicial que debía hacer efectivo el desahucio no ha entrado en el edificio y se situó a unos cuarenta metros del edificio, mientras vecinos e indignados se encontraban en la puerta para impedir su acceso. Bajo el punto de vista del movimiento 15M, estos desahucios son creados por el "sistema que tenemos" y en el que priman los "intereses de políticos plegados a las finanzas".

"Ahora sabemos de verdad el poder que tiene el pueblo, vamos a seguir luchando contra las injusticias y ayudando a la ciudadanía", ha explicado Fernando Letang, uno de los miembros del movimiento 15M en Canarias.