Los peritos contratados por la compañía Spanair ratificaron ayer ente el magistrado Javier Pérez, que instruye la causa del accidente del 20 de agosto de 2008 en Barajas en el que murieron 154 personas, el informe de parte que han elaborado y en el que responsabilizan del siniestro a la distracción de los pilotos y a un fallo de diseño del avión, y se exculpa a directivos y técnicos de la aerolínea.
La declaración se inició ayer y se prolongará durante dos días más antes de que el jueves les toque el turno, a propuesta de la Asociación de Afectados del vuelo JK5022, a los tres directivos de la compañía imputados por el juez en su resolución del 1 de junio pasado, así como a los dos técnicos de mantenimiento imputados tras el accidente.
Fuentes judiciales señalaron ayer que los peritos confirmaron punto por punto todo el informe que han elaborado por encargo de la compañía aérea y presentado ante el magistrado instructor el pasado día 1 y se ratificaron también en las 96 conclusiones que contiene, argumentando fundamentalmente que el diseño del TOWS (sistema de alarma de configuración inadecuada para el despegue del avión) se pasó por alto la probabilidad de un error de la tripulación en su ajuste correcto. Además, se insistió en la "falta de disciplina" de los pilotos a la hora configurar los slats y los flaps para el despegue.
La presentación de esta informe ha sido calificado por la portavoz de la Asociación de Afectados, Pilar Vera, como una "argucia pericial" ante la inminente declaración ante el juez de los imputados, al tiempo que califica de falsas algunas de las conclusiones que contiene. Vera dijo ayer en las puertas de los juzgados de la plaza de Castilla, en Madrid, que "esto es una estrategia procesal que ha puesto en práctica la compañía y es un informe que no contribuye a averiguar las causas del accidente".
Recalcó en este sentido que "es sintomático que se produce inmediatamente después del informe de la comisión investigadora de la Ciaiac (Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil), que se hizo público el 29 de julio y ellos, esperan a que pase agosto y a una fecha más cercana de la declaración de los imputados del 19 de septiembre".
El informe pericial de Spanair sobre las causas del siniestro es el quinto de los que están en liza y se suma al elaborado por la comisión dependiente del ministerio de Fomento, la Ciaiac; a los dos presentados por la propia Asociación de Afectados del Vuelo JK5022; al del órgano pericial colegiado encargado por el juzgado número 11 que instruye la causa; y al del Sindicato Español de Líneas Aéreas (Sepla).
Pilar Vera descalificó el informe de Spanair en sus dos conclusiones principales. "El informe asegura que una de las causas es que le faltaba disciplina a los pilotos, en cuyo caso es responsabilidad y un problema de la compañía, que tendrá que formarlos adecuadamente para que en momentos clave, cuando se están enfrentando a la muerte, que la disciplina esté por encima de todo", resaltó la presidenta de la asociación de afectados.
Segunda causa
En cuanto a la segunda causa apuntada, la del fallo de diseño del avión, Vera afirmó rotunda que "eso no es verdad". Según explicó, tras el accidente de 1987 de Detroit similar al de Barajas y con el mismo modelo de avión, el MD-80, "las autoridades norteamericanas obligó a los fabricantes a que se instalara una alarma redundante" al sistema de alarma en cabina (TOWS).
Vera rechazó la aseveración del informe sobre la responsabilidad de una tercera persona de cabina por haber distraído a los pilotos, que fue quien, según ella, se dio cuenta de que era un problema del relé de temperatura. "Moralmente, es inconcebible que sigan achacando la distracción a este tripulante". Recordó por otro lado, para rechazar la falta de disciplina de la tripulación a que se refiere el informe que "el comandante intenta el primer despegue y luego vuelve al parquin y les dice a los servicios de mantenimiento de la compañía que el avión está mal, que la sonda de temperatura está a 99 grados". "¿A quién quieren engañar aquí"?, se preguntó Vera para expresar su indignación con el informe de Spanair.
