"Estoy localizable para cualquiera de ellos en el momento en que me llamen a casa, tal y como me han llamado todos ustedes [los periodistas]", afirmó ayer la juez Pilar Huerta en su domicilio de Puerto de la Cruz. Además garantiza que no hay ningún delito en llevarse expedientes a casa porque es algo que hacen todos los trabajadores, ya que, "si no, habría que cerrar los juzgados a las cuatro de la mañana para completar la jornada laboral" y sacar adelante los casos, expuso ayer.
Pilar Huerta admite que hay sentencias pendientes, que son las que ha estado resolviendo, y señala que lo que ha ocurrido es que un bufete de abogados trata de desprestigiarla.
El fiscal superior de la Comunidad Autónoma de Canarias, Vicente Garrido, ha señalado que este caso "es sorprendente e insólito. En mis 28 años de ejercicio profesional nunca he tenido conocimiento de un asunto como éste", dijo.
