El Gobierno de Canarias acaba de anunciar el cese de Guillermo Martinón como director general del Servicio Canario de Salud (SCS). Este cese se produce, según anunció el viceconsejero de Comunicación y portavoz del Gobierno, Martín Marrero, a petición propia de Martinón.

El ya ex director se había mantenido en su puesto tras la ruptura del pacto de gobierno entre Coalición Canaria (CC) y Partido Popular (PP), a pesar de la marcha de la hasta entonces consejera de Sanidad, Mercedes Roldós, que fue quien lo designó para el cargo.

Aunque el Ejecutivo regional asegura que no le consta ningún motivo para este cese salvo la petición de Martinón, lo cierto es que en el seno del SCS habían surgido varias polémicas en torno a políticas realizadas por dirigentes del PP durante la etapa al frente de la salud pública canaria de Roldós y Martinón.

Entre estos escándalos están la adjudicación a la inmobiliaria Lifeblood del servicio de hemodiálisis de los hospitales Doctor Negrín en Gran Canaria o Doctor José Molina en Lanzarote o el reparto arbitrario de pluses de productividad al personal encargado de vigilar las bajas laborales por incapacidad temporal. El propio consejero de Sanidad, Fernando Bañolas, señaló a Martinón como el responsable de este reparto en el último pleno del Parlamento de Canarias, que se celebró el pasado miércoles.

Según se anunció este viernes, Martinón será sustituido por Juana María Reyes Melián, que hasta ahora era la directora general de Programas Asistenciales en la Consejería de Sanidad. Reyes Melián ya dirigió el SCS en la legislatura pasada, cuando era consejera de Sanidad la vicepresidenta María del Mar Julios.

Por su parte, la nueva directora general de Programas Asistenciales será Hilda Sánchez Janáriz. Precisamente también se da el caso de que Sánchez ocupó este puesto en la legislatura pasada.