El encaje de bolillos de los nombramientos de consejeros de CC debe estar avanzado a lo largo del próximo fin de semana. El presidente en funciones, Paulino Rivero, quiere contar con prácticamente todos los consejeros con los que ha trabajado en estos cuatro años, particularmente en el último tramo de la legislatura, ya con el PP fuera del Ejecutivo. Pero en CC las organizaciones insulares tienen más peso que entre socialistas o populares y, lo que es seguro es que Lanzarote y Fuerteventura tendrán alta representación, como hasta ahora, pero CC de Tenerife reclama su parte tras ver cómo Educación se va a manos socialistas. De otro lado, Juan Ramón Hernández (palmero en Infraestructuras) se da por seguro.

"Lo normal es que Hernández siga en Infraestructuras, que Berriel en Ordenación Territorial [ahora sin medio ambiente] y Jorge Rodríguez en Hacienda, pero las islas son ahora las que establecen cuotas", dijo ayer una fuente nacionalista.

Los resultados electorales en Gran Canaria no permiten a esta organización reclamar más presencia, como lo hacen sus compañeros de Lanzarote y Fuerteventura, de donde proceden los dos nuevos diputados de CC". Del CCN tampoco se espera nada, porque no sumaron en Tenerife, aunque la 'segunda pedrea' (direcciones generales o viceconsejerías sí les alcanzará si Rivero acaba superando la indisciplina grancanaria).

Si Sanidad cae en manos de Tenerife, con dos hospitales comarcales pendientes de hacer, es posible que Milagros Luis Brito pase de Educación a este otro poderoso departamento. De tal forma que Vivienda y/o Bienestar Social siga en manos de los lanzaroteños, pero sin Inés Roja, que ha resultado elegida diputada. Rivero quiere mantener también a Jorge Rodríguez como consejero de Economía y Hacienda, donde gestionó a finales del año pasado un apurado cumplimiento del déficit que permitirá al Ejecutivo endeudarse este año por 603 millones.

El fuero mapa del Gobierno está ya en la cabeza del presidente en funciones, pero será el consejo político de CC el que deba dar una informal aprobación, puesto que son nombramientos que corresponden exclusivamente al jefe del Ejecutivo. En los tiras y aflojas entre islas pueden saltar las consejerías nacionalistas de una isla a otra, y trastocar todo o parte el esquema de nombramientos que pretende Rivero.

Entre medios socialistas se señalaba, por su parte, que en el caso de que las reservas de CC hacia Luengo fueran más allá, la diputada iría al Senado en la cuota de su partido. Mientras Hernández Spínola sigue como seguro para hacerse cargo de la reforma de la Administración y la interlocución con ayuntamientos y cabildos, aunque también en este caso la solución a las cábalas dependen igualmente de cuotas insulares.