El empresario y ex presidente de la Cámara de Comercio de Las Palmas José Miguel Suárez Gil fue detenido poco antes del mediodía de ayer en su domicilio de Tafira Baja por un presunto delito de violencia de género al amenazar y encañonar con una pistola a su esposa, la abogada Josefina Navarrete.

Suárez Gil, que será conducido esta mañana ante el juzgado de Violencia Doméstica de la capital grancanaria, también podría ser acusado de tenencia ilícita de armas después de que se descubrieran siete u ocho pistolas y rifles en el transcurso del registro efectuado por el grupo de agentes que se encargan de la investigación, pertenecientes al Servicio de Atención a la Familia de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Las Palmas.

Según los datos recogidos por LA PROVINCIA, este episodio de violencia de género se produjo en torno a las once de la mañana de ayer en el chalet que la pareja posee en las cercanías del barrio de El Fondillo, concretamente en la calle Neuquén 23, cuando la abogada Josefina Navarrete, muy conocida en los foros judiciales aunque había renunciado a seguir ejerciendo ante los tribunales cuando contrajo matrimonio con el empresario hace unos dos años, acudió al inmueble para recoger unos enseres personales en unión de un grupo de amigas, cuyo número no ha podido ser precisado pero que se estima entre dos y tres. Al parecer, ésta acudió a retirar distintos objetos de su propiedad después de que se rompiera el matrimonio.

La Jefatura Superior de Policía de Canarias anunció ayer por la tarde que a primera hora de hoy se facilitaría una nota oficial en relación con la detención del empresario. Ante esta situación, el relato se basa en diferentes testimonios de personas cercanas al caso y en la propia declaración de la víctima.

En el encuentro entre José Miguel y Josefina primero se produjo una discusión y, posteriormente, por causas que se desconocen, el hombre tomó un arma en sus manos y llegó a encañonar a la mujer, que sufrió una crisis de ansiedad de la que tuvo que ser atendida por la dotación de una ambulancia del Servicio de Urgencias Canario.

Tras este violento episodio, desde el mismo lugar de los hechos se produjo la petición de auxilio a la Policía Nacional.

Cuando los primeros agentes llegaron al lugar del suceso de violencia de género descubrieron que el empresario, que tras su matrimonio con Josefina había establecido su residencia en Miami (Estados Unidos), todavía "portaba en sus manos" el arma de fuego, concretamente una pistola, así como varios cartuchos.

El detenido, que el lunes había llegado a Gran Canaria procedente de Madrid, fue conducido a la Jefatura Superior de Policía de Canarias, en donde prestó declaración en horas de la tarde.