Cambian las personas y el destino, pero no la motivación del viaje. La travesía del Telémaco trae a la memoria la migración clandestina de Canarias hacia América, un flujo irregular que hoy recuerda, 70 años después, al que parte de las costas africanas para finalizar en el Archipiélago. Venezuela representaba entonces lo que hoy las Islas: el anhelo de un futuro mejor, el sueño de una vida digna. El Parlamento de Canarias acogió hace dos días la presentación del libro Viajar en el Telémaco. Navegación clandestina entre Canarias y Venezuela (1950), de Manuel de Paz Sánchez, Manuel Hernández González, Ángel Dámaso Luis León, Maximiano Trapero y Francisco Pomares. La obra es, además, la primera que edita la Cámara en la décima legislatura y con la que pretende reiniciar la actividad de publicaciones que ha realizado históricamente.

En el Telémaco 171 personas zarparon de Canarias, 164 de ellas de La Gomera, en busca de un nuevo horizonte. El presidente del Parlamento canario, Gustavo Matos, hizo hincapié en la importancia de “no perder la perspectiva”. Vivir con dignidad, apuntó, fue el motor que empujó a nuestros antepasados a embarcarse en una odisea incierta y el mismo que alienta ahora a las miles de personas que arriban en las costas del Archipiélago. “Hay que tratar a esas personas con la dignidad que merece dar un pueblo como el nuestro”, subrayó.

El acto, al que asistieron numerosas autoridades y representantes de organizaciones no gubernamentales, contó con la proyección de imágenes de la travesía del Telémaco. Los asistentes pudieron ver, además, la entrevista concedida al Parlamento, hace escasos días, por Ángel Suárez, hijo de Cristóbal Suárez, timonel del barco, quien contó cómo su padre fue amarrado al timón para controlar la nave sin que se lo llevase la fuerza del mar. El testimonio de Teresa García Arteaga, fallecida en 2018, también resonó en la Cámara regional. Ella fue la única mujer que viajó en esa embarcación hace 70 años, por lo que sus recuerdos enlatados en una entrevista concedida al periodista radiofónico Sito Simancas sirvió para acercar aún más ese viaje a nuestros días.

Matos, según recoge una nota de prensa del Parlamento, repasó algunas de las anécdotas del viaje realizando un recorrido por las Décimas del Telémaco, donde el pasajero y poeta Manuel Navarro Rolo relata el día a día de la odisea hasta llegar a Martinica y, de ahí, a La Guaira. El presidente destacó la hospitalidad y el cariño con que la población de Martinica, “personas humildes descendientes de esclavos”, recibieron a los canarios del Telémaco, dándoles lo poco que tenían. “Esta historia encierra muchas enseñanzas y un gran aprendizaje”, recalcó.

La obra presentada, publicada por el Parlamento con la colaboración del Cabildo de La Gomera y editado por Ediciones Idea, consta de cuatro partes: contexto político, la emigración clandestina, perspectiva histórica y Décimas del Telémaco.