Gran Canaria reclama extremar el control a los viajeros de la Península en los aeropuertos y reforzar la vigilancia en los puertos para atajar la crisis sanitaria -que azota principalmente a esta isla- y la económica derivada por la caída en picado del turismo. Las recomendaciones de Alemania o Reino Unido que incluyen a Canarias como zona de riesgo por el alza del coronavirus han frenado la reactivación del turismo y desde las Islas se teme perder la temporada alta que empieza en octubre. Por tanto, bajar la incidencia de la pandemia en Canarias y establecer los corredores seguros con test PCR a los turistas en origen y en destino son objetivos prioritarios para salvar al turismo, motor económico de las Islas.
Pero junto a ello, el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, demanda un mayor control a las personas que vengan de la Península, de zonas con más número de casos del Covid-19, como Madrid, La Rioja o Navarra, para evitar nuevos contagios en las Islas. Morales y el presidente del Gobierno, Ángel Víctor Torres, mantuvieron ayer la primera reunión institucional durante la crisis del coronavirus y del repunte masivo de pateras en estos últimos meses, que ha afectado especialmente a Gran Canaria. No obstante, Morales precisó tras el encuentro que ha mantenido contactos permanentes con el presidente, bien a través de la Federación Canaria de Islas (Fecai) o del propio cabildo.
Torres coincide con Morales en que es necesario incrementar los controles de los viajeros que se desplazan a las islas y asevera que insistirá sobre esta petición al Estado, que es partidario del libre tránsito “entre compatriotas”. Aún no saben las fórmulas de control, aunque parece poco viable que les hagan test a todos los que viajen de la Península.
No obstante, el presidente regional recuerda que Canarias tiene experiencia en reforzar el control en puertos y aeropuertos, como hizo durante el estado de alarma con la disminución drástica de las conexiones y donde, aparte de tomar la temperatura a quienes se trasladaban de la Península o entre Islas, se les exigía una declaración responsable para certificar que los desplazamientos eran por motivos laborales o familiares, una medida que fue adoptada en otras comunidades, insiste.
De hecho, el Gobierno de la Generalitat de Catalunya recomendó ayer a los catalanes que no viajen a la Comunidad de Madrid ante el auge de positivos por el Covid-19, y el president, Quim Torra, abogó por establecer controles de temperatura en las estaciones de tren y en el aeropuerto para los viajeros procedentes de la capital de España.
A Antonio Morales le preocupa, por ejemplo, que se cierren las universidades en Madrid y los estudiantes vuelvan a la isla, una situación que ya sucedió meses atrás y estas personas pudieron provocar, en cierto modo, que el virus se extendiera en las Islas, donde la incidencia había sido mínima en el primer brote, expone.
El presidente del Cabildo grancanario admite que se trata de una competencia nacional pero entiende que deben buscarse fórmulas conjuntas para no tener un problema añadido.
Torres afirma, al respecto, que se está consiguiendo doblegar la curva del Covid en Canarias, con 54 casos por 100.000 habitantes, y Alemania pone una barrera de 50, por lo que confía que, de seguir en ese sentido descendente, las Islas podrán dejar de ser una zona de riesgo para distintos países. El presidente canario subraya la necesidad de combatir la pandemia porque se trata de una cuestión de salud y es imperativo para iniciar la temporada turística de invierno.
Para ello, indica que está trabajando tanto con el Ministerio de Asuntos Exteriores como con el de Turismo con el objetivo de disponer de corredores seguros y que Canarias pueda estar en el mercado de invierno. Se ha remitido al Gobierno central el nuevo protocolo que propone la comunidad canaria con test de entrada y salida para los turistas.
Tanto Morales como el presidente del Gobierno sostienen que en el turismo debe haber “unidad de acción” por lo que apuestan por que la Marca Canarias esté en el mercado de corredores seguros con los países de la zona Schengen, que el Ejecutivo central presentará a finales de septiembre.
DERIVACIÓN URGENTE DE MIGRANTES Y EQUILIBRIO ENTRE ISLAS
El presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, considera “absolutamente imprescindible” que se deriven los migrantes a la Península para que puedan seguir su tránsito al continente europeo. Pide además un reequilibrio entre islas para cobijar a estas personas al ser Gran Canaria la isla más afectada. En la reunión que mantuvo ayer con el presidente del Gobierno canario, Ángel Víctor Torres, quien coincide en exigir al Estado que las personas llegadas en pateras puedan ser derivadas a la Península y que se retomen las repatriaciones a sus países de origen, Antonio Morales reclamó también que se refuerce el Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE) en la isla, ya que actualmente cubre el 68% del espacio del mar territorial porque en el resto de zona hace sombra, y “no está funcionando” como debiera. Ambos presidentes volvieron a solicitar a los ministerios de Defensa e Interior que cedan espacios como cuarteles o CIE para albergar de forma estable a los migrantes. Es más, Ángel Víctor Torres espera que el Ministerio de Interior materialice con “carácter inminente" acciones sobre inmigración después de mantener el domingo una conversación telefónica con el ministro, Fernando Grande Marlaska, tras su viaje a Mauritania. | F. M.
