El consejero de Administraciones Públicas, Justicia y Seguridad del Gobierno de Canarias, Julio Pérez, ha advertido este martes de que la inmigración nunca se acabará y que, ante ella, el Ejecutivo ha ejercido sus responsabilidades dentro del margen de sus competencias y ha exigido responsabilidades sobre el asunto a otras administraciones como la Unión Europea o el Gobierno central.

Durante su comparecencia a petición de los grupos de Nueva Canarias, nacionalista y socialista, Julio Pérez ha subrayado que el archipiélago puede esperar de la UE un acuerdo amplio que regule de nuevo la inmigración o un refuerzo de Frontex, y del Estado, el aumento y la mejora de espacios de acogida, la recuperación de las repatriaciones o el aumento de las derivaciones.

El consejero ha citado a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, sobre el futuro pacto europeo en inmigración que pretende, entre otros aspectos, abordar el fenómeno bajo un punto de vista humanitario, de forma coordinada entre todos los gobiernos de la Unión, y que aporte, en última instancia, una solución continental basada en los principios de solidaridad.

Porque, ha añadido Julio Pérez, las migraciones siempre han existido y seguirán existiendo, nunca desaparecerán y, por lo tanto, toda Europa y toda Canarias debe aprender a convivir con ella y a gestionarla de la mejor manera posible.

"No hay una solución única. El problema no desaparece porque esté o no un Gobierno u otro"

Julio Pérez - consejero de Administraciones Públicas, Justicia y Seguridad

El consejero también ha dicho que el debate en torno a este asunto no se establece entre derecha e izquierda políticas, entre buenos y malos, o entre oposición y Gobierno, sino simplemente entre quienes conocen o desconocen que la inmigración es connatural al ser humano y un fenómeno complejo y que no está sujeto al albur de la gestión de un gobierno en concreto.

"No hay una solución única. El problema no desaparece porque esté o no un Gobierno u otro, esa idea es un error gravísimo. Nosotros intentamos que el impacto de la inmigración sobre Canarias sea aquel que no quepa evitar ni eludir", ha insistido Pérez, quien ha recordado en esa línea que las fronteras canarias son únicas en todo el mundo porque no coinciden con el comienzo de otro país y son especialmente peligrosas.

Competencias distribuidas a lo largo del proceso migratorio

Pérez ha repasado las competencias distribuidas a lo largo de todo el proceso migratorio, que comienzan por evitar las salidas de los países emisores, para lo cual intervienen la Unión Europea y la Administración General del Estado español.

Durante la travesía, el objetivo primordial es evitar naufragios, un esfuerzo que recae igualmente en la UE, aunque en regiones marítimas próximas a las costas del archipiélago intervienen los servicios de salvamento canario.

El Estado vuelve a ser gestor principal tanto en la llegada, con vistas a prestar asistencia sanitaria y humanitaria, como en la estancia posterior, para ofrecerles un alojamiento digno, así como los procesos de expatriación, repatriación o expulsión, aunque en ambos casos puedan intervenir de algún modo las administraciones canarias.

Y ha repasado las cifras hasta hoy, que determinan la llegada de casi 5.600 inmigrantes a Canarias, 20 de ellos fallecidos, que 3.243 de los cuales están alojados en centros de acogida "en condiciones de dignidad", y que unos 1.400 se han derivado probablemente a la península.

"Digo probablemente porque Interior no distribuye oficialmente una cifra. Cree que, si la distribuye, crea un efecto llamada", ha observado el consejero del área.

Sin embargo, el portavoz del grupo nacionalista, Mario Cabrera, y la popular, Astrid Pérez, se han mostrado muy duros con el Gobierno de Canarias, y les han reprochado dejación de funciones y falta de interés y de exigencia a administraciones con más competencias en materia migratoria.

Mario Cabrera ha acusado al Ejecutivo regional de fomentar la xenofobia entre los ciudadanos por su improvisación en la materia, de ser irresponsables y estar desorganizados, de evitar exigencias al Gobierno de España sobre un compromiso en torno al problema migratorio, y de escudarse en su carencia de competencias sin reparar en que al mismo tiempo es su responsabilidad.

Astrid Pérez ha calificado de "vergüenza política" para el Gobierno canario los datos migratorios en lo que llevamos de año, de falta de interés y "deshumanización": "permitir lo que han permitido es de xenófobos", ha rematado.

"Permitir lo que han permitido es de xenófobos"

Astrid Pérez - Parlamentaria del PP

Y ha relacionado las cifras de llegadas durante el mandato de Mariano Rajoy (PP) con las del actual presidente, Pedro Sánchez, un dato a su juicio "revelador": "durante el primer semestre del 2018 llegaron a España 17.000 inmigrantes irregulares. Seis meses después, con el PSOE, 45.000. Y oímos a la izquierda durante aquellos años decir que la culpa era del PP, pero ahora no lo es de ellos", ha dicho la portavoz popular.

A lo que ha respondido Julio Pérez, en su último turno de palabra: "censuro la intervención del PP. ¿Es el cambio de Gobierno de España el que hace que vengan más inmigrantes? Esa es la simpleza, la ignorancia, el desconocimiento de la complejidad migratoria. ¿Cree usted que los Gobiernos no hacen nada? No diré que no es nuestra responsabilidad, pero ¿es esa vuestra mano tendida?".

Melodie Mendoza (Agrupación Socialista Gomera), Francisco Déniz (Sí Podemos Canarias), Nayra Alemán (PSOE) y Luis Campos (Nueva Canarias), portavoces de grupos de los partidos miembros del Gobierno, han coincidido en lamentar los hechos, las cifras y la falta de medios suficientes para afrontar una llegada de inmigrante que en ningún caso provocan un efecto llamada, sino que provienen de un "efecto huida".