El Parlamento convalidó ayer el decreto del Gobierno de Canarias para acabar al fin con las trabas burocráticas que frenan la inversión y la actividad económica. Lo hizo por unanimidad y, sin embargo, con muchos reparos. Tantos que también hubo unanimidad en que el texto del Ejecutivo regional debe corregirse. Será ahora el Legislativo autonómico el que meta mano en un decreto con el que se pretende despejar de papeleo, licencias y requisitos proyectos tan sencillos como, por ejemplo, la reforma de un hotel, la instalación de un panel fotovoltaico o la ampliación de una explotación ganadera. Un objetivo fundamental que el texto del Gobierno comparte con la Ley del Suelo del anterior Gabinete de Coalición Canaria (CC), una normativa en la que de hecho ahonda y que en su día no apoyaron ni el PSOE ni Podemos, defensores ahora de reducir el intervencionismo en la Administración autonómica.
El consejero para la Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial del Ejecutivo, José Antonio Valbuena, se mostró conciliador y se centró en defender las bondades de un decreto que, dijo, “nace sin intereses políticos ni de particulares”. “Un decreto que ayuda a subir las persianas de los locales y a combatir la crisis económica”, subrayó el consejero. No obstante, quien verdaderamente se erigió en baluarte de la iniciativa del Gobierno fue el ayer portavoz de Podemos, Manuel Marrero.
Pese a los reparos del Consejo Consultivo, que ha dictaminado que no había razones que habilitaran al Gobierno para optar por la vía del decreto ley (ese que permite al Ejecutivo dictar disposiciones sin someterlas al Parlamento), Marrero calificó el texto de “imprescindible e inaplazable”. La bancada de Podemos se convirtió así en firme defensora del no intervencionismo, ingrediente básico del liberalismo del que tanto abominan en la fuerza política morada. Es necesario, recalcó el diputado, acabar con las “trabas administrativas ineficaces”. Ni CC ni el PP dejaron pasar la oportunidad de señalar la aparente contradicción de Podemos. También del PSOE.
La popular Luz Reverón tiró de ironía para dar a socialistas y podemitas “la bienvenida a las políticas liberales”. “¿Quién lo iba a decir?”, se preguntó de manera retórica la representante del PP, que hizo hincapié en que el carácter no intervencionista del decreto llega a tal punto que prácticamente desregula las instalaciones fotovoltaicas tras una modificación de última hora del artículo 72. “Lo saben, ¿no?”, preguntó Reverón a PSOE y Podemos. Y si la diputada popular fue dura, aún más lo fue la nacionalista Socorro Beato.
“¿No nos acusaban de ser depredadores del territorio y de actuar en connivencia con no sé qué poderes?”, recordó la parlamentaria de CC, que puso énfasis en que a diferencia del actual decreto, la Ley del Suelo “fue de las más participadas de la historia, y ustedes la reforman sin consultar”, añadió.
Desde los partidos que apoyan al Gobierno, Jesús Chinea, de la Agrupación Socialista Gomera, celebró el fin del “sobreproteccionismo” en el sector agrario, mientras Esther González, de Nueva Canarias, pidió destinar más personal allí donde sea más necesario. Manuel Martínez Álvarez, del PSOE, reclamó a la oposición “no poner palos en las ruedas y arrimar el hombro”.
HASTA 17 DECRETOS LEYES EN 15 MESES
El Gobierno de Canarias ha aprobado hasta 17 decretos leyes en los 15 meses transcurridos desde el comienzo de la legislatura. Más de uno por mes. De ello se quejó ayer la diputada del PP Luz Reverón, que amonestó al Ejecutivo regional por el, a su juicio, uso abusivo de una figura legislativa que permite al Gobierno dictar disposiciones sin antes someterlas al filtro del poder legislativo, esto es, del Parlamento. Es más, Reverón explicó que el Consejo Consultivo señala en su dictamen sobre el decreto de medidas urgentes para la simplificación administrativa, convalidado ayer por la Cámara con muchos asteriscos, que no está justificado el uso del decreto ley. Manuel Martínez Álvarez, del PSOE, lamentó que la oposición hable más del Consultivo y de aspectos “formales” que de lo positivo del intento por desburocratizar la economía. | M. Á. M.
