Como una perfecta coincidencia, la visita del ministro de Migraciones, José Luis Escrivá, a las Islas coincidió con un altísimo repunte en la llegada de pateras y migrantes, lo que se convirtió en la mejor manera de llamar la atención de Madrid sobre un problema que desde hace meses se han empeñado en ignorar. En apenas 36 horas, 1.080 personas eran rescatadas o conseguían alcanzar las costas canarias en 40 embarcaciones. Se trata de una cifra sin precedentes desde la crisis de los cayucos de 2006. Es precisamente el recuerdo de ese año –en el que llegaron más de 36.000 personas al Archipiélago procedentes de África– al que el viernes se aferraba Escrivá para instar a sus compañeros de Gobierno a que reaccionen de una vez para evitar que el Archipiélago se colapse y que la atención a estos migrantes sea todavía peor de lo que ya lo es en la actualidad.

En la última semana, han arribado a las Islas más 1.500 africanos en 62 embarcaciones tras superar una travesía marítima en unas barcazas básicas y endebles en las que se juegan la vida tras pagar una fortuna a las mafias de sus países de origen. Ayer llegaban a Gran Canaria cuatro pateras con 83 migrantes a bordo. La primera de ellas era rescatada de madrugada por la embarcación Guardamar Talia, de Salvamento Marítimo, que llevaba a sus 18 tripulantes varones al muelle sureño de Arguineguín.

Sobre las diez de la mañana, este barco volvía a rescatar a otra patera avistada por el mercante Nueva Florida, también cerca del sur de la Isla, con 23 magrebíes a bordo. La misma cantidad de personas eran rescatadas en otra embarcación por la noche, a la que se sumaban 19 personas más de otra patera que había llegado sobre las 19.00 horas a la playa de Maspalomas, donde fueron asistidos por personal del Servicio de Urgencias Canario y Cruz Roja. Todos presentaban un buen estado de salud, salvo uno de ellos que fue trasladado al centro de salud de la zona.

En total, en las últimas 36 horas llegaron a Gran Canaria 494 personas en 30 embarcaciones; a Tenerife 485 en cuatro cayucos; a Lanzarote 95 africanos, en cinco pateras; y a Fuerteventura seis personas en una patera. En Arguineguín se siguen hacinando más de 400 personas, pues ayer sólo 45 de ellas eran trasladadas a hoteles de la Isla.