La dirección nacional del PSOE pone en marcha la última fase para expulsar del partido al alcalde de Arona, José Julián Mena. El sábado, el instructor del expediente nombrado por la Ejecutiva Federal envío por correo electrónico a Mena el pliego de cargos. El alcalde tiene 15 hábiles –hasta el viernes 6 de noviembre– para presentar alegaciones a la decisión de la formación de echarlo por no acatar la orden de entregar su acta de concejal. Concluido este plazo, la comunicación oficial de expulsión será inmediata.
La dirección nacional del PSOE también envió el pliego de alegaciones a Luis García, cesado como edil de Urbanismo por Mena y al que el PSOE también exige que entregue el acta –sin que lo haya hecho hasta ahora, y a Agustín Marichal, expresidente de la junta local socialista del municipio. En este último caso, la dirección apartó al constructor y hotelero de la Presidencia del partido, nombró una gestora y solicita su cese como militante por un expediente disciplinario relacionado con sus graves descalificaciones hacia trabajadores municipales, cargos públicos y miembros del partido. Con la expulsión de Mena, las direcciones nacional, regional e insular quieren poner fin a la inestabilidad política desatada en un municipio, potencia turística en Canarias. El PSOE ha optado por cortar por lo sano ante una crisis que ha fracturado a los socialistas aroneros en dos –los seis seguidores de Mena frente a los otros seis de Luis García– y ha paralizado la actividad municipal, a pesar de que el PSOE cuenta con la mayoría absoluta (14 concejales) lograda en 2019. El alcalde se niega a irse. Se atrinchera en la Alcaldía, desafía a la formación política y se mantiene en el puesto pese a las repetidas peticiones de que abandone.
Los acontecimientos se desataron cuando Luis García comunicó a sus compañeros del gobierno municipal –incluido el alcalde– las presuntas irregularidades de una trama de extorsiones y coacciones a empresarios y técnicos municipales vinculada al abogado Felipe Campos y el principal asesor del alcalde, Nicolás Jorge, dirigente socialista imputado por los presuntos delitos de prevaricación y malversación de fondos públicos en su etapa como concejal de Granadilla de Abona. También habría participado una hermana de José Julián Mena, vinculada al despacho de Campos.
Mena asegura que no tiene constancia de que le hayan mandado el pliego de cargos
La respuesta de José Julián Mena fue fulminante. El 22 de junio destituye a Luis García. Al no atender a sus advertencias, García acude el 2 de julio a la Fiscalía de la Audiencia Provincial para exponer estas presuntas irregularidades, por lo que el Ministerio Público abre una investigación. Al mismo tiempo, Mena acusa a García de actuar en connivencia con el empresario Diego Cano, promotor del Centro Comercial Artslife&Shopping.
Ante la imposibilidad de zanjar las diferencias entre los dos bandos y tras la consiguiente pérdida del control del pleno del Ayuntamiento, las direcciones nacional, regional e insular de los socialistas piden en un primer paso, el 10 de septiembre, a Mena y García que entreguen sus actas. El 31 de agosto, una vez que el alcalde confirma que no tiene intención de hacerlo, el PSOE abre el proceso para crear una gestora, que sustituya al comité local que dirigen el propio Mena, como secretario general, y Agustín Marichal, como presidente. Ese mismo día abre el expediente de expulsión de Mena por no acatar las órdenes del partido. La comisión gestora se pone en marcha el 12 de agosto, con David Pérez, exedil de Urbanismo de Arona y consejero delegado de Turismo del Cabildo de Tenerife, al frente.
José Julián Mena aseguró ayer que no ha recibido ninguna comunicación del PSOE para que exponga sus reparos al expediente de expulsión. Sí la ha recibido Luis García, a través de un correo electrónico. El alcalde aclaró que las comunicaciones anteriores le llegaron por burofax pero que en esta ocasión no tiene constancia de que le hayan mandado el pliego de cargos, ni por ese conducto ni por ningún otro. El PSOE aclara, sin embargo, que los pliegos de cargos fueron enviados tanto a Mena como a García y Marichal el pasado sábado. Los expedientados tienen 15 días hábiles para presentar sus reparos. Una vez acabado el plazo será cuando el PSOE les comunique de forma oficial su expulsión definitiva del partido.
