“La crisis migratoria que estamos viviendo solo puede tener una respuesta, la derivación de estas personas al continente europeo si no pueden ser repatriadas”. Con estas palabras el vicepresidente del Gobierno de Canarias, Román Rodríguez, argumentó ayer que el traslado de los migrantes africanos a la Península es la única fórmula operativa para hacer frente a esta situación en el Archipiélago.

El también consejero regional de Asuntos Europeos recordó, en una comparecencia en el Parlamento de Canarias, que este fue el protocolo a seguir para atajar la primera crisis migratoria que se vivió entre 1999 y 2003 y formó también parte de la respuesta que se dio entre 2004 y 2006 en la conocida como crisis de los cayucos. “Se actuó en origen, con salvamento marítimo y con derivaciones masivas, cada día salían aviones hacia la Península”.

Rodríguez argumentó que los movimientos migratorios “son imparables”, por lo que no pueden resolverse “ni con muros ni con guardias costeras, solo con un mundo más justo”. De esta manera, descartó de forma rotunda que Canarias vaya a comportarse como ha hecho el gobernador de Sicilia, Nello Musumeci, que ha decretado la expulsión de los inmigrantes de la Isla. “Es una posición que combatimos, atenderemos humanitariamente a la gente que llega”, aseguró.

“No han aprendido”

Al mismo tiempo descartó que se esté produciendo “un efecto llamada”, sino un “efecto huida”, ya que las condiciones de vida y derechos que persisten en el continente africano seguirán haciendo que sus ciudadanos traten de salir en busca de una vida mejor. “No hay muros que paren el derecho a la gente a mejorar, cuando no sea por el Mediterráneo será por el Atlántico”, sostuvo.

Para el vicepresidente regional el problema sigue siendo que “no han aprendido los que tienen la responsabilidad operativa de gestionar esta crisis, que no es otro el Gobierno de España”, aunque reconoció que la responsabilidad de la política migratoria debería ser de la Unión Europea, que ha fracasado a la hora de poner en marcha un mecanismo para coordinar una respuesta frente a este fenómeno.

Rodríguez manifestó que confía poco en el nuevo pacto europeo sobre Migraciones y Asilo, teniendo en cuenta lo que ha ocurrido en etapas anteriores, pero subrayó que lo deseable es que se articularan derivaciones y acogidas en todo el territorio de la unión.

“Estamos gestionando de forma justa este tema, siendo exigentes con el Gobierno del Estado y vamos a reclamar que sigan las derivaciones”, apuntó, ya que consideró que “tienen que enviar a casi todos” y que se establezca un cupo máximo que pueda quedarse en Canarias. “Hay que esperar una política europea y española solidaria para abordar esto con responsabilidad”, recalcó el vicepresidente canario.

Rodríguez subrayó que el Gobierno regional ha expresado sus requerimientos de forma reiterada tanto al Ejecutivo central como a la UE. La última vez en el dictamen de la estrategia europea a través del que se pidieron medios y recursos para la política de asilo y migración. Un tema que también se trató en el quinto foro de Regiones Ultraperiféricas y a través de la invitación que se cursó a la comisaria de Interior de la UE para que visitara las Islas. Una visita que se producirá este viernes.