El Ministerio del Interior retomará el día 10 los vuelos de devolución de inmigrantes en situación irregular desde Canarias a Mauritania, que están suspendidos desde marzo, cuando la pandemia provocó, entre otras cosas, un cierre de fronteras general.

Fuentes del ministerio confirmaron ayer la sospecha que ya circulaba en los últimos días entre las ONG que trabajan en la acogida a los inmigrantes: el próximo martes habrá un vuelo de devolución a Nuadibú, que partirá de Madrid con escala en Gran Canaria. España mantiene desde 2003 un acuerdo con Mauritania por el que este país acepta que se le entregue a cualquier inmigrante llegado a Canarias, con independencia de su nacionalidad, si salió de sus costas o transitó por su territorio.

La noticia de que vuelven las deportaciones ha causado también cierto desconcierto entre las ONG involucradas, porque no saben quiénes serán los afectados, si solo los retenidos ahora en los CIE o habrá detenciones en los centros de acogida para expulsar a más personas, con el efecto que ello tendría sobre estas últimas instalaciones, de potenciales abandonos por temor a una expulsión. En la actualidad el CIE tinerfeño de Hoya Fría está vacío y el de Barranco Seco solo cuenta con 23 internos de los 42 que alojó, tras haber salido de él los malienses que tras ser recluidos solicitaron asilo político.