El presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, ha afirmado este miércoles que, después de las imágenes vistas durante la tarde del martes con los 227 migrantes liberados en el puerto de Arguineguín sin ningún tipo de alternativa alojativa, se han observado posibles delitos en la actuación del Ministerio del Interior que llevan a la Institución insular a plantearse la vía judicial para "forzar una solución".

En declaraciones a los medios de comunicación, el presidente insular ha tachado de irresponsable lo sucedido ayer en Arguineguín en un "claro alarde de descoordinación" que incluso sorprendió al Ministerio de Migraciones en lo que es "la gota que colma el vaso" y que les ha hecho pasar de las palabras a "forzar una inmediata solución" para la crisis migratoria.

Morales no ha dudado en apuntar al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, como el principal responsable de la situación vivida en Arguineguín, en la que se hacinan cientos -y en algunos momentos miles- de personas ante la falta de derivaciones a la Península, hecho que se suma a que se esté montando un campamento para acoger a estas personas junto a la depuradora de Barranco Seco "que recuerda a los campamentos de Lesbos".

Tras el episodio que se vivió este martes, tanto las instituciones isleñas como los sindicatos, patronales y ONG han observado, en palabras de Morales, posibles delitos, por lo que ha anunciado que recurrirá a la vía judicial como una de las medidas que emprenderá la Institución "con absoluta responsabilidad y prudencia, pero forzando con firmeza una reacción".

Y ha recordado que, en estos momentos, el Cabildo acoge a 1.500 menores no acompañados en instalaciones insulares y utilizando fondos propios para ello.

“Existe una clara consigna para que estas personas no lleguen al continente, pero todas las instituciones y organizaciones exigimos que no sea así”, ha recalcado Morales en relación a la reunión que mantuvo en su momento tanto con la comisaria europea de Interior, Ylva Johansson, como con el propio ministro Grande-Marlaska.

El presidente también ha anunciado la creación de un grupo de trabajo para estudiar las acciones, pero desde luego, “lo de ayer no hace sino profundizar en la descoordinación con una decisión arbitraria, esto no puede pasar de rositas, se ha generado un hecho gravísimo que genera miedo, lo que produce racismo y xenofobia, y eso no se puede permitir, además no podemos aguantar esta conculcación de derechos, esta inacción, esta incompetencia, esta absoluta irresponsabilidad”.