La diputada de CC en el Congreso, Ana Oramas, agitó ayer desde su escaño el fantasma del independentismo violento del Mpaiac (Movimiento por la Autodeterminación e Independencia del Archipiélago Canario, activo entre 1964 y 1979), en Canarias para alertar del peligro que conlleva la crisis migratoria en las Islas, junto a la crisis económica y social, y a la, en su opinión, mala gestión de ambas por parte del Gobierno central.

La parlamentaria tinerfeña, en una nueva intervención en el Congreso de extrema dureza contra el Ejecutivo de Pedro Sánchez, pidió la dimisión de tres de sus integrantes, la vicepresidenta primera, Carmen Calvo; el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska; y el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, a quienes acusa de incapacidad para resolver la crisis migratoria. “No tenemos capacidad de acogida, 6.000 personas en hoteles. No hay trabajo, no hay comida, ¿somos España, somos Europa o es que Canarias tiene que tener un partido independentista y resucitar el Mpaiac para que este Gobierno le haga caso?”, exclamó la nacionalista, aludiendo sin nombrarlo al apoyo de Bildu a los Presupuestos de 2021.

Oramas cargó contra Marlaska por “soltar” el martes a más de doscientos inmigrantes en una plaza, “sin dónde dormir ni dónde comer”. También preguntó, durante el control a la vicepresidenta tercera de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, si la Unión Europea no considera Canarias Europa y si deben acudir a la Unión Africana, a Marruecos o Mauritania para que resuelvan el drama humanitario.

A esta petición de dimisión de Marlaska por parte de Oramas se sumó ayer en el pleno de la Cámara el PP a través de su diputada gallega Belén Vázquez, quien también arremetió contra la gestión de la crisis migratoria en Canarias y contra la actuación del ministerio en el muelle de Arguineguín. “Canarias vive su peor crisis migratoria de la última década. Ustedes son un efecto llamada en sí mismos. Exigimos una respuesta inmediata y urgente para Canarias, la que usted ya no es capaz de dar. Ustedes son un efecto llamada para los migrantes, un chollo para las mafias. Váyase, señor ministro”, demandó la diputada popular.

Marlaska ordena investigar quién dio la orden de dejar 200 inmigrantes en la calle

Marlaska ordena investigar quién dio la orden de dejar 200 inmigrantes en la calle Agencia ATLAS / EFE

Marlaska, que por momentos mostró cierto nerviosismo e incluso se trastabilló y fue incapaz de pronunciar el nombre de la población grancanaria en cuyo muelle se hacinan los migrantes –Arguineguín–, rechazó cualquier escenario de dimisión y defendió la actuación de su departamento. “Este Gobierno y este ministerio llevamos trabajando dos años y medio en materia migratoria, haciendo de nuevo política migratoria, que se había dejado de hacer durante siete años”, afirmó. Recordó que durante el año 2019 “se redujo la entrada de migrantes en un 50%”, algo que consideró consecuencia de la política del actual Ejecutivo.

En todo caso, reconoció que “esto no quiere decir nada respecto al problema que estamos atravesando de manera excepcional en Canarias este año, muy complejo, muy distinto y consecuencia de la pandemia y de la presión migratoria que como consecuencia de ella también están sufriendo nuestros vecinos africanos”. Marlaska anunció la apertura de una investigación sobre el episodio del martes en el muelle de Arguineguín y aseguró que “se tomarán las medidas precisas si se observa alguna descoordinación”. “No tenemos ningún inconveniente en reconocerlo porque en nuestro caso son puntuales y tomaremos las medidas precisas”.

QUEVEDO LLEVA LA CRISIS AL PLENO

El diputado de Nueva Canarias en el Congreso Pedro Quevedo llevará al pleno de la Cámara baja la actuación de la Delegación del Gobierno en la crisis migratoria. El nacionalista registró ayer una pregunta oral a la ministra de Política Territorial y Función Pública, Carolina Darias, sobre las previsiones de su departamento para “indagar” sobre las deficiencias en la gestión de la crisis, con continuos “errores e improvisaciones” que perjudican seriamente la imagen de las Islas.