El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, ha exigido este lunes al Gobierno la repatriación de los migrantes que permanecen en el Muelle de Arguineguín (Gran Canaria) a sus respectivos países de origen al tiempo que ha criticado la actitud "buenista" y la posición "errática" del Ejecutivo.

En una entrevista en la Cadena COPE, recogida por Europa Press, Casado ha cargado contra el Gobierno de Pedro Sánchez por haber pasado "del Open Arms, el Aquarius y el papeles para todos" a, en pocos días, "decir que hay que hacer expulsiones en caliente" y no "hablar de las concertinas de Ceuta y Melilla".

"La situación es insostenible", ha asegurado el líder de los 'populares', que ha señalado que España atraviesa la "peor crisis migratoria" desde 2006, cuando también gobernaba el PSOE. Por ello, y dado que "la mayoría" de los casi 600 migrantes de Arguineguín son "marroquíes" que han llegado "documentados", Casado ha pedido al Gobierno que les devuelva a su país de origen.

A su juicio, la inmigración tiene que tener varias posiciones, que pasan por la "firmeza en la defensa de las fronteras, en dotar de más medios a policías y guardias civiles y en la cooperación internacional con los países de origen".

Por eso, para Casado la posición "con un aliado como Marruecos" no puede pasar por declaraciones como las del vicepresidente segundo del Ejecutivo, Pablo Iglesias, que solo busca "ofenderles" para después recibir estas "consecuencias".

El presidente del PP se ha referido así al mensaje compartido en Twitter por el líder de Podemos. Concretamente, Iglesias publicó una resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en que se instaba a la celebración de un referéndum para la libre determinación del Sáhara Occidental.

En definitiva, para Casado la migración "tiene que ser legal y ordenada". "Cuando haga falta que venga gente para campañas turísticas o agrícolas somos un país de acogida, pero no puede haber una apelación o un efecto llamada como Sánchez ha hecho", ha insistido.

En esta línea, el líder de la oposición ha afeado al Ejecutivo su planteamiento de que "Canarias fuese Lampedusa o Lesbos" diciendo que "había campamentos para los próximos" y que "no se iba a repatriar" a nadie. "Eso pasó en Italia y en Grecia. Canarias no puede ser un tapón migratorio por la incompetencia del Gobierno y por la irrelevancia internacional de este", ha zanjado.