El secretario de la Federación de Asociaciones Africanas en Canarias, Teodoro Bondyale, afirma que la deportación de los migrantes que llegan a las islas hacia países africanos es "un negocio" en el que los jóvenes son una "mercancía".

En declaraciones a Europa Press señala que la deportación "es una pena" y se realiza en vuelos comerciales, no militares, y las aerolíneas lo aceptan porque ahora "no tienen negocio" debido a la pandemia y es un servicio con el que "se mantienen" operativas.

Pasa lo mismo con los hoteles, indica, que "tienen que tener clientes y aunque sean 50 euros diarios" con migrantes, "los aprovechan".

"¿Que los turoperadores no quieren eso, pues habrá que aguantarse?", se pregunta, pues "a esa gente habrá que tenerla en algún sitio", ya que si los migrantes se quedan en las calles "generan alarma social" entre la población canaria más empobrecida.

Según Bondyale, la crisis migratoria que sufre Canarias --cerrará el año con más de 20.000 llegadas-- supone los "prolegómenos" de lo que está por venir pues todavía no se han "enterado del problema de verdad" derivado de las consecuencias de la pandemia, el cierre de las fronteras en el Mediterráneo y el empobrecimiento de la Europa del Sur.

En esa línea, apunta que los jóvenes africanos "están hartos de ser mercancía" y de "no ser tenidos en cuenta" y que las elecciones en sus países "no sirvan para nada" pues "si sale un presidente que no quieren lo echan".

"Hay un levantamiento de la juventud africana que no va a soportar más cosas, es como la primavera árabe", ha indicado.

Bondyale ha insistido en que Senegal, por ejemplo, "no puede aceptar por dinero la devolución de inmigrantes negros en Europa" porque eso va a "desestructurar la sociedad senegalesa" y los jóvenes ya "están hartos de tener a dictadores o dirigentes poco sensibles a sus demandas".

Ha comentado que la "desesperanza" de los jóvenes africanos es el 'motor' de la migración a Europa ya que en el continente "no hay futuro", con jóvenes de 25 años, universitarios y que hablan 4 idiomas, que se lanzan a la migración.

"Los veo y me dicen, me voy a Europa, lo que sea, no puedo vivir en Senegal, no tengo futuro, o me convierto en un delincuente y me meto en política para sobrevivir de subvenciones o tengo un negocio y hago trampas a hacienda", señala, incidiendo en que "los estados fallidos producen desesperanza en los jóvenes".

UNA GENERACIÓN "QUE NO TIENE NADA QUE HACER"

"Los educan bien, en finanzas, economía y política y son conscientes de que no lo pueden aplicar en la vida real, y eso produce hartazgo", afirma.

Además, comenta que la pandemia de coronavirus "ha puesto los pies en el suelo" y demuestra que "el mundo es uno" y no se puede "explotar al otro sin consecuencias", y a África se la ha explotado con la "extracción" de materias primas y los condicionantes económicos impuestos por el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

En su opinión, "esto está generando una generación que no tiene nada que hacer" y salen del continente "buscando los recursos que le han quitado a África".

Bondyale, sociólogo, trabajador sanitario y afincado en Gran Canaria, apunta que los jóvenes africanos "van a cambiar el mundo" cuando surja alguien con "energía e inteligencia" y sostiene que prefieren subirse en una patera o un cayuco que seguir en su país.

"Me voy a Canarias y si muero en el mar muero luchando", ha agregado, invitando a quien quiera conocer las causas de la migración a que viaje a Guinea Conakry, por ejemplo, y vea "el día a día".

Sobre el desmantelamiento del campamento de migrantes que había en el muelle de Arguineguín, en el municipio de Mogán, comenta que "es un ejemplo de lo que no se debe hacer" pues no se puede rescatar a personas después de una travesía en el mar y dejarlos en un muelle.

"¿Qué nos ha pasado?", se pregunta, para que esta situación haya durado "días y días sin tener una alternativa adecuada" conociendo el "desastre" que hay en la costa atlántica africana, con una guerra en Mali, un conflicto político en el Sáhara occidental o una Mauritania "desbordada de migrantes".

En su opinión, lo que ocurre en Canarias va a hacer "aumentar el racismo y la xenofobia" porque los migrantes "no tienen salida" con las fronteras cerradas de ahí que defienda que se les documente para que sigan su tránsito por Europa, entre otras cosas, porque el archipiélago ni siquiera dispone de los "recursos necesarios" para realizar una acogida eficaz.

ABASCAL: "NO HA LEÍDO UN LIBRO Y NO SABE DE LO QUE ESTÁ HABLANDO"

Así, señala que la imagen "de agobio" que daba el muelle era "un desastre", y además, la población de la zona lo ve y todo "se malinterpreta", pues los migrantes "son víctimas, no son los culpables".

Una de las alternativas, el campamento de Barranco Seco, tampoco es la ideal, sostiene, porque "es un lodazal", especialmente ahora que ha llovido con fuerza en la isla y los coches hasta patinan.

"Es un cuartel antiguo, destartalado, húmedo, con tiendas de campaña y suelo de tierra", comenta, que evidencia que en Canarias se hace "recogida, no acogida", ya que eso implica tener un plan con "planteamientos económicos, éticos y con intervención en los países africanos con cooperación, no con operación".

A su juicio, "Senegal no puede ser la respuesta de devolución, debe ser planificada, porque si devuelven en Mali a los jóvenes que huyen del salafismo serán presos por los salafistas o los venden como esclavos, como en Libia".

En cuanto a la gira realizada por el presidente de Vox, Santiago Abascal, a Canarias, ha comentado que "es la versión cómica de Trump" porque "no ha leído un libro y no sabe de lo que está hablando".

Bondyale señala que "el problema es más grave" que enviar a la Armada a patrullar las costas africanas y entiende que como "ve el mundo en blanco y negro, se aprovecha de la confusión" a modo de los "bocazas" que hablan de la pandemia habla como si fuera epidemiólogo o virólogo.