La Provincia - Diario de Las Palmas

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Su otro yo durante 54 años

Inma estuvo a su lado desde finales de 1966, cuando decidieron juntar sus vidas universitarias en Madrid

Juan Alberto Martín JOSÉ CARLOS GUERRA

“Asumí que su vocación de servir a Canarias tenía que convivir entre nosotros, pero eso nunca fue un problema”. A partir de esa reflexión, la madrileña Inmaculada González Pérez hilvana el costado más íntimo de Juan Alberto Martín (1944, Breña Baja).

Se conocieron como universitarios a finales de 1966, cinco años después se casaron en Santa Cruz de Tenerife y no tuvieron hijos.

Inma y Juan Alberto “empastaron” como los matrimonios de antes: “No le gustaba Madrid; dijo no, no y no... hasta que nos vinimos a Canarias. Él ya estaba metido en política y yo era funcionaria del Estado. Años después me convertí en una trabajadora más de la Comunidad Autónoma de Canarias. Nunca me sentí una extraña en las Islas y él era feliz en casa”, remarca su esposa antes de revelar una confidencia : “Nos gustaba viajar”.

Inmaculada respetó los tiempos que Juan Alberto dedicó a la política sin interferencias. “Es una vida sacrificada, pero él disfrutaba buscando soluciones que fueran buenas para Canarias... El día que llegó la retirada empezamos a hacer planes para aprovechar al máximo lo que nos quedaba por vivir juntos, pero enseguida nos dimos cuenta de que iba a ser complicado”, advierte en relación a una enfermedad rara –aún sin cura– que le fue diagnosticada a su marido hace 15 años.

Inma destaca la lucha silenciosa de Juan Alberto Martín a la hora de combatir un padecimiento que enseguida se manifestó con múltiples dolores musculares, problemas dermatológicos y sanguíneos. “En el último año y medio le faltó calidad de vida, pero aún en esos momentos tan dramáticos me quedo con una imagen suya que resume los 54 años que pasé a su lado: Juan Alberto fue mi amigo, mi compañero y mi marido”.

“Que yo diga cosas buenas de él entra dentro de lo normal, pero a casa venía con las preocupaciones de una vida frenética entregada a la política que le hizo feliz”, destaca Inmaculada sobre el costado más personal de un histórico del PSOE-PSC que dedicó gran parte de su vida a luchar por mejorar Canarias.

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